lunes, septiembre 20, 2010

principio de incertidumbre

Lo mío lo mío lo mío nunca fue la física, pero por algún extraño motivo, hace tiempo me llamó la atención el principio de incertidumbre de Heisenberg, según el cual desde la física clásica no es posible determinar ciertos pares de variables, como posición y movimiento lineal de una partícula: "Cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimiento lineal y, por tanto, su velocidad. Esto implica que las partículas, en su movimiento, no tienen asociada una trayectoria definida como lo tienen en la física newtoniana" (Wikipedia).

Extrañar y reencontrarse cuando parecía que todo estaba perdido, produce una sensación que no sé describir. No conozco la posición y la velocidad de cierto ente y he de confesar que tampoco quiero saberlo, pero sí quiero coincidir una y mil veces, ahora, el año que entra, en el 2061 y siempre.

viernes, septiembre 17, 2010

are the same for you and me?




Who can tell if the colours I see are the same for you and me?

Pequeño vals / Marlango

septiembre y El Cafecito


jueves, septiembre 16, 2010

alta traición

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.

José Emilio Pacheco

miércoles, septiembre 15, 2010

relojes que no van hacia atrás

"Es inútil que rabie con la manía de hacer girar hacia atrás los relojes y los calendarios esperando retornar al momento precedente a aquel en el cual ha ocurrido algo que no debía ocurrir", dice Italo Calvino en Si una noche de invierno un viajero. Es inútil que yo piense en lo que no debía ocurrir. ¿Quién dice qué "debía" ocurrir? ¿Quién sabe si esos viajes daban para más? ¿Quién sabe si habrá otros y si hemos de volver a encontrarnos? Como sea, mi incapacidad para regresar el tiempo fue más evidente cuando abrí mi bolso y estaba eso que me recuerda tanto a ti y a tus obsesiones. Te extrañé. O, mejor dicho, extrañé al que eras en aquellos años. Y extrañé también a ésa que fui.