Ayer salió volando de la ventana de la casa de un vecino, una botellita de yakult vacía; claro, era más fácil enviarla directo a la calle que tirarla en el bote de basura. ¿Y qué pretende, que otros limpiemos sus gracias?, ¿que se desintegren por arte de magia?
Como diría Isa, que poquines.
Y lo que más me alarma es que el vecino tiene un par de niñas chiquitas y en cuestión de hábitos, uno suele aprender lo que ve.
:(
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