Nunca me conociste y tal vez nunca me amaste... me ha quedado clarísimo.
Para ti, nunca tuve secretos, pero no lo entendiste... ni lo entenderás.
Ahora da lo mismo, me divierte mucho lanzar una bomba y esperar a que reacciones... y me sigues sorprendiendo, más para mal que para otra cosa.
Y me sigo sorprendiendo escribiendo estas tonterías.
Y sigues sorprendiendo...... Pero he caido en la cuenta que todos tenemos un lado débil, que de una u otra manera, siempre sale a flote y motivado por quien menos lo esperas....
ResponderBorrarEn fin, héchale ganas, amiga.
Efectivamente, amiguita, por quien menos se espera.
ResponderBorrarPero, no te preocupes, mi vida no gira en torno a eso.
Saludos.