jueves, septiembre 29, 2005

va la siete

Séptima semana de intenso (muy intenso) trabajo.
Desconozco si mi cuerpecillo me seguirá respondiendo.
Hay días, como antier, que siento como que voy corriendo en una bajada, arrastrando un cansancio tremendo, sin poderme detener y, a la vez, disfrutando la belleza de un bosque. Otros días, como hoy, estoy tan embobada con la belleza del bosque y ni siento el cansancio, ni me dan ganas de hacer alto, pero sí, y muchas, de seguir corriendo.

6 comentarios:

  1. ut operatur y otro comentario plagiado "Insisto: en la sencillez de tu labor ordinaria, en los detalles monótonos de cada día, has de descubrir el secreto -para tantos escondido- de la grandeza y de la novedad: el amor". tu amigo el español sabe de quien es la frase.

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  2. Gracias, perro pequeño. Le preguntaré a mi amigo el español por el autor. Aunque me suena a José María Escrivá de Balaguer. ¿O me equivoco?

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  3. Acertaste. lo siento, ayer no pude contestar porque estaba sin crèdito y ademàs estaba en medio de un concurso de declamación. abrazos.

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  4. Dos coclusiones claras: en efecto es el personaje citado; y segunda, siempre voy un paso atrás del ambiente intelectual (no se de que tamaño puedan ser los pasos). En fin buscaré superar eso. Espero ser como esas cápsulas que encierran la semilla: "ya llegará el momento de la expansión y habrá arraigo múltiple y simultáneo. (Del mismo autor)

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  5. Al menos tú vas un paso atrás, yo voy como diez atrás y todavía me detengo a contemplar las nubes, caray.
    Y que impresión, el sábado de la semilla y la expansión.
    Saludos muchos a ambos.

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  6. En el comment anterior, intentaba decir que el sábado hablé de la semilla y otras curiosidades.
    Saludos.

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