no estaba roto, andaba de parranda

Oh, sí, ahora lo recuerdo, estaba yo jugando fútbol contra una bola de pelos que se hace llamar Justina, cuan de repente, trash y azoté (como la mariposita pocha) y en el intento desesperado por no romperme todo el esqueleto, quise agarrarme de un par de sillones... y entonces me atrofié una mano. Por supuesto que no llamé al 911, pero sí a mi traumatólogo y no estaba, así que fui con otro que me juró y perjuró que un tendón estaba roto y había que operar pronto, mientras tanto, me puso una férula; pero, sin contar mi pavor a los quirófanos, el doc no me acababa de inspirar confianza. Busqué una segunda opinión y ese doc me demostró que mi tendón no estaba roto, sólo andaba de parranda, pero no requería cirugía ni férula, sólo un procedimiento cuyo nombre no recuerdo, pero que ya me hizo y un gelecillo y terapia y ahora lo estoy viendo con mis propios ojos, mi dedo y la mano que lo acompaña han progresado en 4 horas más de lo que lo hicieron en 22.

Por cierto, gracias a Blue, a las Cervantes y a Rocío por las recomendaciones.

Y recomendación para el resto, la segunda opinión nunca está de más.