jueves, julio 16, 2015
dates on calendar are closer than they appear
Un ciclo está por terminar y muchos sentimientos encontrados vienen a mí (y, como vi Inside out, me pregunto cómo estará la lucha de emociones dentro de mi cabeza). De pronto, me encuentro sola, a veces incluso con la sensación de que camino hacia Mordor y, peor, de que ni siquiera sé por dónde llegar. Supongo que es tiempo de ser Frodo y pensar que "no vale la pena preocuparse por el mañana, lo más probable es que no llegue".
domingo, marzo 01, 2015
Never trust me...
Pon en una cajita todas las cosas que no te gustan de mí, como ese extraño sueño de justicia social y mi incapacidad de producir bienes o servicios comercializables. Olvídate de las cosas que sí te gustan de mí, como la pasión por viajar y comer y esas cosas bonitas. Súmale el "no" del otro día. Mezcla todo, vuelve a abrir la cajita y decide si quieres volver a hablar conmigo. Yo, mientras tanto, escribiré 200 planas de "no me arrepiento de nada, pero prometo no volver a resucitar historias que ya estaban cerradas".
sábado, febrero 21, 2015
El pasaro irrumpe sin protección y sin presentarse
"Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño", dice una canción que alguien puso para mí alguna vez.
En un lugar muy frío, hubo alguien que me enseñó lo que significa renunciar a algo para que el otro lo tenga.
Aquel año interesante, él me dejó claro que se enamoró de mí por quien soy, no por cómo me veo.
Quizá febrero de 2015 pase a la historia como un tiempo en que el pasado parece empeñarse en aparecerse en el presente.
En un lugar muy frío, hubo alguien que me enseñó lo que significa renunciar a algo para que el otro lo tenga.
Aquel año interesante, él me dejó claro que se enamoró de mí por quien soy, no por cómo me veo.
Quizá febrero de 2015 pase a la historia como un tiempo en que el pasado parece empeñarse en aparecerse en el presente.
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jueves, febrero 19, 2015
Silencio que no es silencio
Nunca me ha gustado preguntarme "¿qué hubiera sido?" y durante muchos años he repetido ese lugar común de que el "hubiera" no existe. No nos hagamos tarugos, sí existe, al menos como tiempo verbal y como acto de imaginación. Como sea, prefiero imaginar el futuro, que imaginar cómo hubiera sido el presente de haber tomado decisiones distintas. Tampoco nos hagamos tarugos, las preguntas como ésa no se planean, simplemente surgen en el momento menos esperado... diez años después, por ejemplo. Ya me ocurrió, entre la cercanía y el silencio, recordé que no me gusta preguntarme "¿qué hubiera sido?", pero, ¿qué hubiera sido si aquellos tres cafés se hubieran convertido en algo más? Quizá no hubieran pasado de cuatro, jajaja. Quizá sólo estoy envejeciendo y por eso me pregunto cosas absurdas.
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sábado, enero 03, 2015
Dosmilcatorce
2014 pasará a la historia (a mi historia) como el año en que menos he escrito en este blog. Fue un año complicado, de claroscuros.
Me enfrenté al horror de la página en blanco... ¡con la tesis! En el mismo semestre, viví una de las experiencias más complicadas de mis años en la docencia y otra increíblemente emocionante. Fui de congresos y de estancia de investigación. Hubo cosas que se reconectaron hacia el final del año.
Hubo viajes, comida, libros y cine. Hubo relaciones de amistad y de familia que se fortalecieron. En casa, mis bestias peludas Justina, Lucas y Eufemia siguieron siendo grandes alegrías.
El recuento de viajes cerró en 37 autobuses, 19 aviones y 14 trenes, que me llevaron a Guadalajara, la Ciudad de México, León, Irapuato, San Luis Potosí, Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende, Bogotá, París, Lisboa, Brujas, Gante, Bruselas, Louvain la Neuve, Brno, Praga, Berlín, Atenas, Roma, Zaragoza y Ámsterdam. Not bad! ¿A dónde iré en 2015?
Me enfrenté al horror de la página en blanco... ¡con la tesis! En el mismo semestre, viví una de las experiencias más complicadas de mis años en la docencia y otra increíblemente emocionante. Fui de congresos y de estancia de investigación. Hubo cosas que se reconectaron hacia el final del año.
Hubo viajes, comida, libros y cine. Hubo relaciones de amistad y de familia que se fortalecieron. En casa, mis bestias peludas Justina, Lucas y Eufemia siguieron siendo grandes alegrías.
El recuento de viajes cerró en 37 autobuses, 19 aviones y 14 trenes, que me llevaron a Guadalajara, la Ciudad de México, León, Irapuato, San Luis Potosí, Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende, Bogotá, París, Lisboa, Brujas, Gante, Bruselas, Louvain la Neuve, Brno, Praga, Berlín, Atenas, Roma, Zaragoza y Ámsterdam. Not bad! ¿A dónde iré en 2015?
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