¿Y si te digo que me moviste el tapete aquel verano?
¿Y si te digo que no me gustas, pero me encanta la idea de salir contigo?
¿Y si te digo que me divierto rechazando tus coqueteos cafeteros?
¿Y si te digo que no es la primera vez que tus extrañas palabras me intrigan?
¿Y si te digo que te extraño y que no estaba entre mis planes extrañarte?
“Qué pinche afán”, diría María Martha. No sé cuál es mi afán, pero ahí voy de nuevo con mensajes en clave, en varias direcciones. Pau, seguro, dirá que estoy loca… y tiene razón.
4 comentarios:
esteee... pues si, tas loquita pero me diviertes :D (jojo, es broma, yo te quiero :D)
A menudo la locura en un inequívoco síntoma de una cruel cordura, que no nos permite evadirnos de la dura realidad agazapándonos en la fantasía de nuestra propia imaginación. Besos.
yo también lo creo... :D
Jo jo, sí, ¿verdad?, re bien que los divierto :D
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