viernes, abril 11, 2008

paulinho do brasil

Por ser un niñito aunque pases de los 30,
por aguantar cuando nos burlamos de tu mal español (sempre sempre),
por enseñarme portugués,
por identificarte con mi foto de la vía del tren,
por tantas tardes de chal,
por imitarme cada vez que puedes,
por contar las veces que decía "shalalá",
por jugar a las luchitas conmigo,
por hacer el escándalo de la vida cuando una uña mía se incrustó en tu brazo,
por ensuciar mis lentes (cochino),
por preocuparte por mí,
por contestar el teléfono a las 6 de la mañana,
por llevarme a Zapopan,
por tu facilidad para pasar de la discusión teórica profunda al más profundo chisme y viceversa,
por la documentación en pdf en n idiomas,
por el artículo en francés que se cobraba en euros,
por interrumpir mi asesoría de tesis para saludar
y por supuesto,
por limpiar mi brazo cuando me cagó un pajarito,
por dejar correr mis lágrimas e ir al fondo de mis broncas,
por ver más allá de lo que digo,
por estar siempre,
porque me has dado tanto de ti,
gracias, Paulo.

5 comentarios:

Tramontana dijo...

Que lindo amigo!

Tramontana dijo...

Ah! Y me gusta la descripción que haces. Imágenes que permiten "verlo" como es.

Dorix dijo...

Ja ja, gracias, Syl, pero la descripción es nada comparada con el Paulinho. Saludines.

Tony Valderrama dijo...

En efecto, es una bella descripción de una bellísima persona (hecha por otra bellísima persona).

Paulo es un gran amigo y un hombre muy especial.

Dorix dijo...

Hey, Tony, qué gusto. Y tú no te quedas atrás, ¿eh? Eres lo máximo. Y échale ganas, que ya falta poquito en la cuenta regresiva ;)