Las despedidas no suelen ser fáciles, pero siempre son necesarias. Hoy, El Cafecito, mi proyecto de años, tiene nueva editora, porque las horas del día ya no me son suficientes para atenderlo. Quizá, más fuerte que la nostalgia, es la felicidad de saber que ha quedado en buenas manos :D
2 comentarios:
y lo super mejor de todo es que "el cafecito" fue tan bueno como cada mes lo supiste preparar y tan fregón que merecemos sea preparado tal cual
=)
Ya verás que sí.
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