Un reencuentro. Café y chal de larga duración. La hormiga roja que pica se volvió
azul. La rana verde se hizo personaje de fantasía y se pintó de fucsia. Las amigas de 25 y 26 años regresaron al kinder y al juego de té. La felicidad, cuando se comparte, se hace grandota.
Foto: Blue
2 comentarios:
me hacía falta croar a tu lado.
"Veinnnnnte.... Treiiiiiinta"
jajajaja.
Cof cof, pues a los treinta no hemos llegado, aunque nuestro nivel de atrofiación es algo, ja ja ja.
Publicar un comentario