viernes, abril 13, 2012

nevermind...

Llevo cinco días con dos canciones en mi cabeza, una es la canción de Magdalena en Jesucristo Superestrella que dice "no le des más vueltas, todos tus problemas pueden terminarse hoy", la otra es "Someone like you" de Adele. Curiosamente, estos días coinciden con una extraña etapa en la que mi vida se vuelve más y más caótica. Primero vino el cansancio extremo, acompañado de unas ganas locas de escapar. Después vino una noticia que, aunque se veía venir, llegó en el peor momento. De ella se desprende la necesidad de tomar decisiones, que pueden enviar una dimensión de mi vida hacia dos direcciones diferentes: una en la lógica de aferrarme a cierta zona de relativo confort y otra en la lógica de arriesgar más de lo que puedo; cualquiera de las dos implica perder algo a cambio de ganar otra cosa. Quizá lo más fuerte fue identificar esa pinche zona de confort  y reconocer que me he aferrado a ella con uñas y dientes, porque eso implicó encontrar a alguien que no reconozco en esa que digo que soy. Sobra decir que, sin pensarlo mucho, tomé la decisión de arriesgar, aunque no me encante el siempre cambiante sabor de la incertidumbre. Cuando vi mis problemas, frente a los de un gran amigo, entendí que los míos son nada. Eso no impide que mi mentecilla retorcida siga enredándose como si fuera tan fácil desenredarse después y que ose enredarse más a mitad de una reunión muy seria. En esa reunión surgió un malestar inesperado, que se ha sumado a la maraña mental. Unas horas después, tembló en Guadalajara, justo lo que necesitaba para mi ya caótica vida. Y el cansancio sigue. Y el malestar inesperado incorpora actores y dinámicas que, aunque pueden ser muy productivos, conllevan el riesgo de insertarme en una espiral en la que no creo que quiera estar. Y la confusión crece a veces y otras veces veo ciertas claridades. Y muchas veces me digo: "no le des más vueltas, todos tus problemas pueden terminarse hoy". Y cuando pienso en la zona de relativo confort y en el 7 de julio, algo me hace cantar: "nevermind, I'll find someone like you". Y, cuando canto, extraño las clases de solfeo... y esto último ni viene al caso, pero, ¿qué final puede esperarse sobre el caótico post acerca de la caótica vida de una persona caótica? Bah, ésta no soy yo.

viernes, abril 06, 2012