domingo, enero 31, 2010

cuentas perdidas

Hace meses, Carolina me prestó Espejos, una historia casi universal de Eduardo Galeano. Perdí la cuenta de los relatos de que se compone este libro, lo llené de banderitas en las páginas que me causaban conmoción, también perdí la cuenta de las banderitas. Hoy terminé de leerlo.

lunes, enero 25, 2010

palabras, palabras, palabras

Las palabras suelen decir mucho más de lo que en ellas está escrito. Tal vez hablan más de lo que no está en ellas que de lo que sí. En muchas escrituras se agradece lo ficticio y se saborea la belleza; en otras no... al menos donde hay palabras que hablan de buenas intenciones y de harta disposición. Las palabras son mágicas, pero creo que no hacen milagros, no hacen existir el interés sólo porque así quede asentado.

sábado, enero 23, 2010

de up in the air y los cuestionamientos

Me encontré en la facilidad para hacer maletas, vivir "de viaje" y escapar de todo lo que huela a estabilidad. Me vi en el placer, las dudas y el cinismo de George Clooney en versión Ryan. Me impresionó el modo en que Jason Reitman cuestiona todo, lo mismo al mundo globalizado que a lo más íntimo de la persona. Me dio por ñoñear conectando la película con las lecturas de Bauman y Sennett, de Beck y Augé y muchos otros. En suma, me encanto Up in the air (no hagan caso del título cursi de Amor sin escalas).



Corte informativo: Acá una versión más ñoña de mi fascinación por la película.

viernes, enero 22, 2010

hoy fue un día muy bueno

"Hoy fue un día muy bueno, mami", dijo el hijo pequeño de mi jefa, un día que no recuerdo, a la salida del kinder. En ese día tan bueno, le habían metido nueve goles en un partido de fut, pero se había divertido muchísimo jugando y la felicidad le brotaba por los poros. Sobra decir que me sacó una sonrisa. Muy seguido trato de encontrar esos días, donde lo importante no es ganar, sino jugar.

He de decir que estos días han sido muy buenos, mi presencia ausente en estos espacios tiene que ver con la tendencia de los pendientes, de comportarse como la mancha voraz. Aunque el tiempo nomás no me es suficiente (eso digo siempre), dos que tres cosas he logrado resolver y, entretanto, me la he pasado genial. Y no, no he recibido nueve goles :P

viernes, enero 08, 2010

ya está El Cafecito de enero...

Muy oportuno para este frío, brrr.

sábado, enero 02, 2010

ocio avanzado: las verdaderas Julia & Julie

Hoy, en un episodio más de Ocio Avanzado VII, he aquí el resultado de mis búsquedas luego de ver Julia & Julie.

La verdadera Julia Child hacía ruiditos igual que la interpretada por Meryl Streep (e igual que Linda, la prima de mi mamá, ji ji ji).



La Julie Powell real es tantito distinta a la de Amy Adams... y definitivamente habla más rápido.



El blog de Julie Powell, The Julie/Julia Project sigue en línea. Y, por cierto, los cortos de la película están acá.

viernes, enero 01, 2010

me gusta abrir los ojos y estar viva...

La medición del tiempo, al final de cuentas, es algo arbitrario; la vida no cambia radicalmente entre el 31 de diciembre de un año y el día siguiente y, definitivamente, no empieza uno de cero el 1 de enero. Pero, he de confesar que esto de hacer recuentos al final de cada año me encanta, alguna obsesión tengo con la memoria, con esas extrañas construcciones - quizá tan arbitrarias como medir el tiempo - que uno hace para decir lo que le resulta significativo.

2009 fue un año de navegar entre la felicidad y la incertidumbre. Lo inicié resolviendo los últimos detalles de mi tesis de maestría y en abril fue mi examen de grado ("el rito de paso en su más acuosa expresión" según Don Maus). Pasé el año también trabaje que trabaje en el empleo que ya tenía como asistonta y uno que se sumó, como pobresora; he de decir que hubo de todo, acción, suspenso, comedia romántica y algo parecido al terror en algún momento. Fue también un gran año de trabajo en el Colegio, uno que dejó claro que, como diría el presidente, "no somos flor de un día".

Quizá un momento cómico-mágico-musical vino en los tiempos de la influenza, me enteré justo cuando iba saliendo del cine y estaba segura de que era broma eso de que el gober había suspendido la Feria de San Marcos por la alerta sanitaria; pasé no sé cuánto tiempo contestando cosas muy bobas en Facebook, o bien haciendo el oso en la calle con mi cubrebocas modelo vende-caro-tu-amor-aventureeeera.

Empiezo a recuperar mis usos y costumbres de viajar con cualquier pretexto y definitivamente este año sí fui al cine tanto como me gusta... y vi de todo, hasta Volverte a ver, Wolverine y Terminator, oh, sí. Lo triste es que eso que llamamos "vida real" por momentos es más horrible aún que una mala película. Me ha tocado ver metralletas muy cerquita de mí, como parte de operativos en la ciudad; se me ha hecho cotidiano escuchar sirenas y saber de balaceras; supe a lo que sabe la impotencia cuando asaltaron a mi mamá y, aunque lo que se llevaron fue una bobada y a ella nada le pasó, sigo pensando que no se vale que enemil delincuentes tengan vía libre para hacer lo que les dé la gana, mientras nuestras valientes autoridades mantienen en los medios un estado ficticio donde todo va bien y está mejor que antes, ja.

Entre tanto, lo que de veras me hace feliz es que la gente que quiero sigue cerca de mí, no importa si hay kilómetros de por medio. Lo que más me sorprende es que esa categoría de "gente que quiero" ha sufrido algunas mutaciones, unos se han ido y otros sorpresivamente llegan. Y lo que más me agrada es encontrar maravillas en lo más simple. ¡Feliz 2010!