"Hoy fue un día muy bueno, mami", dijo el hijo pequeño de mi jefa, un día que no recuerdo, a la salida del kinder. En ese día tan bueno, le habían metido nueve goles en un partido de fut, pero se había divertido muchísimo jugando y la felicidad le brotaba por los poros. Sobra decir que me sacó una sonrisa. Muy seguido trato de encontrar esos días, donde lo importante no es ganar, sino jugar.
He de decir que estos días han sido muy buenos, mi presencia ausente en estos espacios tiene que ver con la tendencia de los pendientes, de comportarse como la mancha voraz. Aunque el tiempo nomás no me es suficiente (eso digo siempre), dos que tres cosas he logrado resolver y, entretanto, me la he pasado genial. Y no, no he recibido nueve goles :P
4 comentarios:
Eso me recuerda mucho de lo que insisto con mis hijas, sobre todo cuando jugamos Wii juntos: el chiste no es ganar, sino divertirse.
Y me identifico contigo: aunque ande en friega de arriba para abajo, disfruto y amo lo que hago.
¡Y vaya que hoy es un buen día!
Un abrazo...
Otro para ti, Tony.
Quizá está muy dicho eso, pero de los niños uno acaba aprendiendo más de lo que se les "enseña".
¿Este gran día metiste algún gol?
Últimamente atajo más goles de los que hago, Blu. Ya te contaré.
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