martes, junio 29, 2010

ups...

"Tú confía", me dijo, "no necesitas analizarlo todo, toda la vida". ¿Por qué me lo habrá dicho? ¿Soy el tipo de persona que a todo le da enemil vueltas? Momento, soy el tipo de persona que le sigue dando vueltas a eso, aun cuando pasan los días. ¡Aplausos! Ups, sin comentarios.

otra de Infinitum

Telefonista de asistencia técnica: ¿Se conecta a Internet de forma alámbrica o inalámbrica?
Yo: Inalámbrica.
Telefonista: ¿Y de los dos modos se corta la conexión?
Yo: ¿De cuáles dos modos? Sólo uso el inalámbrico.
Telefonista: Ah.

lunes, junio 21, 2010

días de no-hiperconexión

Me quedé sin Internet el sábado, ¡aplausos! Me di cuenta, casi por casualidad, cuando decidí hacer uso de los cinco minutos que tenía libres (entre la clase de francés y el inicio de la vagancia para festejar el cumpleaños de mi mamá) para ver las novedades. No había señal, snif. El módem se había vuelto loco. Llamé a asistencia técnica de Infinitum y me atendió alguien que no sé si era novato o muy bruto... o si creyó que la muy bruta era yo. "¿Por qué usa internet inalámbrico, no tiene el cable amarillo", me preguntó. Yo, que no sabía si reír o llorar, le respondí: "pues porque pago internet inalámbrico, nada más por eso". Luego de enemil preguntas, llegó mágicamente a la conclusión de que mi módem se había atrofiado; pero eso yo ya lo sabía, por eso llamé, grrrr. Me dijo que un técnico vendría a cambiarlo en alrededor de 72 horas hábiles, enloquecí pensando en una semana sin Internet en casa, no sé qué vociferé y el tipo propuso que yo fuera a la Tienda Telmex por el bendito módem (hice berrinche, pero era eso o esperar pacientemente). Para rematar, me dijo que Infinitum no quería que me quedara sin servicio, así que tenían dos propuestas maravillosas para mí: que me conectara en lugares públicos como Sanborns (¿qué no los lugares públicos eran las plazas y demás?) o que me conectara por la línea telefónica, pero me adviertía que el servicio es lento, inestable y que no podría hacer ni recibir llamadas (¿tan tonta me oigo para que me cuente esas "novedades"?).

Tras el berrinche, ya tengo módem nuevo, pero, por algún extraño motivo anda inestable (eso nunca ocurrió con el módem viejito, que aguantó no-sé-cuántos años... hasta que tronó). Toda una vida enriqueciendo a Slim... ¿y con esto me pagan?

miércoles, junio 16, 2010

ha llegado El Cafecito de junio

Muy poético, ha llegado El Cafecito de junio.

sábado, junio 12, 2010

viajo porque preciso, vuelvo porque te amo



Fui a ver esta película, en el Foro de la Cineteca Nacional, en la UAA. He de confesar que me dejó con sentimientos encontrados. Por un lado, esa perspectiva tan personal me gustó mucho, me pareció arriesgada, pero muy interesante; por otro lado, me aburrió hasta los bostezos más profundos, entre los largos planos de carreteras (sólo comparables a mis intensos viajes en camión), la voz monótona del protagonista y el dopaje que traigo encima, estuve a punto de quedarme dormida en la butaca. A pesar de todo, me sacó una sonrisa, me hizo recordar a mi amigo Paulo que, como el tipo de la historia, es de Fortaleza; además de que ver el otro Brasil, uno sin carnaval y sin fut, es algo que se agradece. Como sea, de haber sabido que en este trailer iba a ver lo esencial de la película... quizá no la hubiera visto.

de intensidad y libertad

Justo ahora debería estar en la boda de un gran amigo mío (oh, sí, estoy en la edad de las 27 bodas). En vez de eso, estoy encerrada en casa, intentando sobrevivir a los efectos secundarios del dopaje que oficialmente me desintoxica del bicho tapatío que me picó, aunque extraoficialmente me debe estar intoxicando también, porque me siento fatal.

Casualmente, hoy también, cierta señora de cuyo nombre realmente no me acuerdo, le preguntó a mi mamá si ya me casé porque, según sostiene, ya tengo edad para eso y... no se me vaya a pasar el tiempo. Me hizo gracia. Hace años que proclamo mis desacuerdos con el guión de vida que dice que en cierto momento hemos de buscar una vida estable, casarse y procrear.

Eso me hizo recordar que hace tiempo, cuando una amiga me preguntó a qué edad me pienso casar, le respondí que para mí el matrimonio (o mejor, la vida en pareja) es un proyecto con una persona, no con la edad. Lo sigo pensando.

No sé si un día sea capaz de comprometerme, hasta el momento me ha resultado bastante conveniente vagar entre relaciones ambiguas, que a veces no sé dónde comienzan y dónde terminan. Quizá lo mío es la incertidumbre. Lo que está claro es que la historia de mis papás me marcó, no es que quiera repetir su historia sólo por repetirla, pero me encantaría vivir algo como lo que ellos tuvieron, así de libre, así de intenso, así de incierto y a la vez así de sólido. Sólo de pensarlo sonrío. Sobra decir que no me veo en un altar ni en un registro civil, me veo cometiendo locuras, ja.

viernes, junio 11, 2010

complicated

Muchas veces dije que "nadie me conoce como él", porque no era necesario hablar para comunicarnos, porque siempre aparecía cuando se le necesitaba, aunque también estaba entre sus costumbres desaparecer sin previo aviso. Muchas veces, ya ni sé cuántas, tuve sentimientos encontrados frente a sus acciones, ires y venires. Muchas veces dije que no volvería a verlo y no lo cumplí, aunque no he terminado de saber bien por qué. De tantas veces, algo se perdió, mucho quizá... y un buen día, en un reencuentro más, descubrí que en esos ojos ya no me reconozco, que ya cualquiera me conoce mejor que él, que ahora es imposible casi cualquier indicio de comunicación, que ahora aparece cuando me necesita, que ahora los sentimientos encontrados han dado lugar a unos bastante claros, que ahora no diré que no volveré a verlo... simplemente lo haré.

cefalópodo

He de ventanear a la gente con la cual trabajo. Cierto día, en la Gandhi de la Ibero...

R: Qué bonitos títulos tienen las películas de este ciclo del Foro de la Cineteca (señalando con el dedo Viajo porque preciso, vuelvo porque te amo)...
S: (Con sonrisa sarcástica) Sí, como éste... Cefalópodo...

¿Qué sería de mí sin ellos en mis viajez de ñoñez?