lunes, diciembre 16, 2013

Sólo que por eso sea...

Debe haber una máquina del tiempo que me regresó a 1996, porque eso de titubear cuando un tipo guapo e interesante me regala chocolates sólo pasa cuando tengo 15 años. Sí, ha de ser eso.

lunes, noviembre 18, 2013

Casos de la vida real...

Sales a comer con alguien a quien no has visto en años.
Quiere quedar bien contigo.
Te lleva a un elegante restaurante de mariscos.
Eres alérgica.
Pides arrachera del menú infantil.

sábado, octubre 19, 2013

El extraño retorno de Cosas que pasaron por mi mente mientras veía... Gravity

Pásele, pásele, que en el otro blog ha regresado su gustada sección "Cosas que pasaron por mi mente mientras veía..." y lo que vi esta vez fue Gravity.

sábado, octubre 12, 2013

Cómo deprimirse y recuperarse en cinco pasos

Paso 1. Aborde usted el tren ligero de Guadalajara, en la estación Washington, con destino a Periférico Sur y advierta usted que hay gente suficiente para que el vagón califique como lata de sardinas.
Paso 2. Experimente usted la sensación de soledad más fuerte de los años recientes, en medio de la multitud.
Paso 3. Descubra que ha llegado a Periférico Sur, deje que todos salgan y camine despacio en un pasillo, luego otro y en la escalera. Continúe a ese paso para subir el puente que está justo afuera.
Paso 4. Note, a la mitad del puente, que el camioncito de su universidad ha llegado. Piense que, si lo pierde, tendrá que esperar 15 minutos más bajo el sol del mediodía. Reaccione y corra, haga señales para que el chofer no se vaya, saque como pueda la credencial que le acredita como estudiante y aborde el bendito camión. Encuentre una sensación de comunidad en el tipo que llegó atrás, después de vivir la misma experiencia de atravesar corriendo el puente.
Paso 5. Ría mientras el camioncito transita entre los baches hasta la universidad. No olvide dar las gracias al chofer.

sábado, septiembre 14, 2013

Tarde de viernes

A veces ocurre que una entrevista es interesantísima, pero que el chisme post-entrevista resulta más interesante aún... y divertido.

A veces una encuentra afinidades de modo inesperado.

Pero no siempre sucede que una escuche a alguien 12 años menor y tenga la impresión de que se está escuchando a sí misma a los 19. Sorprendida estoy.


Las horas...

Tal vez no consiga días de 72 horas, pero ahora puedo llevar las horas colgadas del cuello. Gracias, Luda.

sábado, septiembre 07, 2013

7F7 / Un beso dura lo que dura un beso...

Muchas veces he experimentado una necesidad increíble de expresar algo y ni sé por dónde empezar—ahora, por ejemplo—. Podría empezar por el principio, pero no se me da eso de la narración lineal. Podría empezar también por el final, pero uno nunca sabe cuándo algo es el final, es más, tal vez eso en lo que estoy pensando fue como el quinto final y —espero— el último y definitivo para siempre jamás. Podría incluso volver a preguntarme qué y por qué escribo en este blog, si abuso del recurso de escribir las cosas en clave y después ni yo misma sé a qué o a quién me refería. Probablemente ocurra eso con este post… o tal vez no. El punto es que muchas veces tomé la decisión de poner punto final a los restos de una historia que arrastro hace muchos años —hey, podríamos cuestionar ahora mismo mi capacidad de decisión, jaja—. A veces las historias terminan y a una le queda el complejo de Adele —por aquello del “for me, it isn’t over”— y no termina de dejar ir algunas cosas. El gran problema viene cuando una toma conciencia del paso del tiempo en el momento menos pensado. Me ocurrió el jueves, en el asiento 7 de la fila F de la sala 7 del cine más cercano a mi casa, mientras veía Before midnight. Recordé Before sunset y lo que pasaba en mi vida en aquel tiempo. Pensé que nueve años son demasiado, pero me acordé también de dos encuentros este año en el lugar menos esperado y pensé que no hay razones para tirarse al drama. Tal vez la vida habría sido muy distinta si yo hubiera decidido seguir en 2004, pero preferí no hacerlo. Tal vez la vida habría sido muy distinta si yo no hubiera fingido que todo estaba bien en 2005, pero lo hice. Y tal vez la vida habría sido muy distinta si yo hubiera asumido que esa ausencia presente continuaba escondida, haciendo daño desde dentro, todos estos años. A veces una mantiene los fantasmas en casa. A veces, una necesita una película cursi para decidir echarlos. Un beso dura lo que dura un beso y Jarabe de Palo no lo dice, pero un drama dura lo que dura un drama (de algún modo había que justificar la inclusión de este vídeo en el post).

viernes, septiembre 06, 2013

Just passing through...

Fui a ver Before sunset el 12 de marzo de 2005. Fui a ver Before midnight el 5 de septiembre de 2013. Las fechas importan, significan cosas. Aquel fue un día complicado. Éste no. Aquel día, una parte de mí se estaba muriendo, mientras veía a Celine y Jesse pasear por París. Este día me llevó más de una hora caer en la cuenta de lo que ha cambiado en este tiempo y de lo significativas que resultan a veces las fechas. Sin planearlo, este día, en que tuve que correr para alcanzar a ver la película antes de que saliera de cartelera, se ha convertido en el día de dejar ir.

martes, agosto 20, 2013

Puedo ponerme digno y decir...

"Toma mi dirección, cuando te hartes de amores baratos, de un rato, me llamas", me dijo. ¡Plop y más plop!

martes, agosto 06, 2013

Banda sonora del diluvio tapatío

La moneda cayó por el lado de la soledad... They make their way across the universe... Give me a reason to love you... We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year, running over the same old ground. What have we found? The same old fears. Wish you were here...

sábado, julio 27, 2013

Esteeeeeeeeee, no...

Alguien 1: ¿Y sobre qué es tu tesis?
Yo: Sobre la expresión pública de los activistas en internet... bla bla bla...
Alguien 1: Mira, Alguien 2, ven, ella hace su tesis sobre redes sociales... porque sí es sobre redes sociales, ¿no?

viernes, julio 05, 2013

Momentos mágicos

"Gracias por compartir momentos mágicos conmigo", dice una dedicatoria que me saltó a la yugular tan pronto abrí cierto libro. Mi relación con el hombre que me lo regaló ha cambiado bastante en estos ocho años, pero la dedicatoria sigue ahí, marcada, clara y, me atrevo a asegurar, también sincera. El tiempo pasa, uno cambia, los recuerdos quedan. Y, en estos días, en que la figura de la extraña tristeza -que no convive mucho conmigo- logró alcanzarme, casi agradezco que los recuerdos queden.

jueves, junio 20, 2013

Al norte...

A mi padre le habría encantado hacer este viaje conmigo.
Tal vez sí lo hizo.
Tal vez por eso parecía tan presente todo el tiempo.

jueves, junio 06, 2013

Otra nota de carretera...

Veo una película boba en el autobús. Llega el momento musical, en una fiesta una cantante presenta a su padre para cantar una canción sobre el amor padre-hija. Otro padre baila con su hija en la pista. De golpe, llega el recuerdo de una fiesta de graduación y de un animador que pidió que los padres acompañaran a sus hijas y las madres a sus hijos para bailar el vals. Mi papá ya no estaba. Enrique limpió una lágrima que sé me escapó, me dijo que si mi papá viviera seguro me habría acompañado, pero que como no estaba él tomaría su lugar y bailó conmigo aquel extraño vals, "We are the champions". Otras lágrimas se me atraviesan. Sigo viendo la película boba en el autobús.

jueves, mayo 30, 2013

Hay veces...

Hay veces que cualquier posibilidad de diálogo se agota.

sábado, mayo 25, 2013

Celeste

"¡El príncipe azul! -exclama Angelita-. Todavía no sé les destiñe? Yo ya lo tengo en celeste bien clarito". Lo leí en El albergue de las mujeres tristes, de Marcela Serrano y no puedo parar de reír.

martes, mayo 14, 2013

Can anybody see the light?

Sospecho que soy un poco torpe y no sé leer las señales de Dios o de la vida. Perdí un celular, perdí una tarjeta bancaria, perdí tal vez también la paciencia... o tal vez ésa ya estaba perdida. Al parecer, regresarán ambos, el celular y la tarjeta. Resulta que aún hay gente honesta. Quizás he de aprender a confiar en los otros, quizás he de empezar a desprenderme de las cosas que al final sólo son cosas, quizás he de ver más allá de mí. En medio de estos días tan raros, cayeron grandes gotas de lluvia justo en el momento en que caminaba por la calle y yo, que amo la lluvia, salí corriendo porque no amo sentir la blusa mojada en la espalda. Al final, igualito que en kínder, "salió el sol, se secó la lluvia y Witzy Witzy araña otra vez subió". Can anybody see the light?

lunes, mayo 06, 2013

Nada se pierde, todo se transforma...

Te dije tantas veces que no, que cuando te busqué no apareciste.
Quizá fue suficiente con que irrumpieras en estos días tan raros y me recordaras que existe la eternidad y que ésta cabe en un instante.
Quizá fue suficiente con que pensaras en mí cuando no pensaba en ti y con verte cuando no me viste. Quizá.

sábado, mayo 04, 2013

Hablamos del peligro de estar vivo

La primera canción que el iPod me recetó hoy fue ésta que dice "me gusta abrir los ojos y estar vivo".


Algunos minutos después, esta otra, que por algún extraño motivo me recuerda a mi papá, irrumpió en la banda sonora de mi viaje en tren ligero.


Parece, a veces, que el iPod se conecta con los acontecimientos de la vida.





jueves, mayo 02, 2013

Las cosas son cosas

I.
El lunes, el trabajo de campo me llevó a una comuna. Más allá de los datos obtenidos, la experiencia fue dura, significó encontrarme frente a una lógica de vida cotidiana muy distinta a la mía. Y el encuentro con la diferencia obliga siempre a cuestionar lo que hay de este lado. Algo que no me resultaba tan evidente hasta que estuve ahí fue mi apego a las cosas.

II.
El martes fui a ver a Jorge Drexler en el Foro del Lago. El concierto fue maravilloso. Regresé a casa tarareando todas las canciones que cantó y alguna que otra que no entró en el repertorio. La canción que más he tarareado en estos días fue ésa que dice: "hay tantas cosas, yo sólo preciso dos, mi guitarra y vos, mi guitarra y vos". Cosas, cosas por doquier.

III.
Hoy jueves, en un descuido, perdí mi celular. Tardé varias horas en darme cuenta, pero cuando lo hice casi entré en pánico. Es increíble la cantidad de preguntas que se acumula cuando una pierde un objeto tan cotidiano y tan personal que, al final de cuentas, es una simple cosa. Chanfle, yo quería dejar poco a poco mi apego a las cosas, pero no así.

miércoles, mayo 01, 2013

Con la mirada en otros espejos...

Como por arte de magia, ya es mayo y mayo significa muchas cosas.


lunes, abril 29, 2013

Soy una vieja amargada

Diré algo digno de la vieja amargada que soy: Me encantaría que las vacaciones duraran más tiempo, pero si he de soportar vecinitos lanzadores de bolas de beis que mágicamente aterrizan en mi balcón, mejor que se acaben mañana.

Bonus: Si, además, he de soportar los gritos de una de sus madres a la que no le pareció el sermón que les lancé, mejor que las vacaciones terminen ahora mismo.

martes, abril 23, 2013

Las palabras de Wislawa

Aún no termina el Día Internacional del Libro. He de compartir el poema con el que conocí a Wislawa Szymborska, mi escritora favorita. Recuerdo que algo compré del Fondo de Cultura Económica y me regalaron un suplemento o un catálogo de novedades, no estoy segura; el punto es que un poema capturó mi atención. No pasó mucho tiempo para que comprara Poesía no completa y terminara de asombrarme con la habilidad de la Szymborska para hacer parecer simple lo complejo.

Las tres palabras más extrañas
Wislawa Szymborska

Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo en algo que no cabe en ninguna no-existencia.

sábado, abril 20, 2013

De cuando los sueños tardan 20 años en hacerse realidad

Cuando vi la cara de Lucas -que aún no se llamaba Lucas- supe que era ése uno de los perros que soñé cuando era niña. Tardó 20 años en llegar y tuvo que ser rescatado de la calle donde fue abandonado. Resultó ser un labrador pirata. Tenía/tiene las patas largas y las orejas chuecas. Tiene también una miradita tierna y una ingenuidad increíble. Tardé siglos en enseñarlo a subir y bajar escaleras, aún le teme a la oscuridad, es feliz cuando hace mucho viento y se mueven sus orejas, ama sus juguetes y los defiende a como dé lugar, ahora ama también a Eufemia -la nueva adquisición o, mejor dicho, la rescatada más reciente-. Es una belleza de perro.

viernes, abril 19, 2013

Me asusta eso que no escribí el martes

Me asusta despertar tan cansada. Me asusta la página en blanco. Me asusta que los relojes parezcan tan acelerados siempre. Me asusta la montaña de libros sobre el escritorio. Me asustan los deadlines. Me asusta sentirme sola. Me asusta que la bendita laptop ose inhibirse justo el día que olvidé mi manía de dar clic en "guardar" cada tres segundos. Me asustan más cosas de las que estoy dispuesta a aceptar. Quizá me asustan los momentos de crisis porque son los que muestran en verdad quiénes somos.

martes, abril 02, 2013

Si no corres el riesgo...


Cada vez que escucho esta canción, me dan unas ganas locas de olvidar los miles de kilómetros que hay de por medio.

viernes, marzo 29, 2013

Sólo tenemos que reconocernos...

Como cada año, sólo tenemos que reconocernos...



Cristo con la Cruz, por El Bosco
José Emilio Pacheco

Con los ojos
cerrados y serenos,
la barba de tres días
y sobre todo
la corona de espinas,
Cristo soporta el peso
de su martirio.
Y dice a las mujeres que lloran:
Llorad por vosotras mismas
y vuestros hijos.

No hay más sangre
que una herida en el cuello,
fruto del roce con la cruz pesadísima
que un soldado encaja
en los hombros del Galileo.
Van al Lugar de la Calavera.
En hebreo se llama Gólgota.

Cristo es el centro del cuadro,
quizá no su motivo más importante.
Porque tal vez El Bosco no se propuso
(¿cómo saber sus intenciones?)
pintar otro retablo de la Pasión
sino darnos la imagen
del Mal según aflora en el rostro humano.

El tema del rostro
es el eje de este siniestro cuadro hermosísimo.
Verónica retira el paño corriente
en que sudor y sangre imprimieron
para siempre el Divino Rostro.

Pero devora la obra
la multitud de caras terribles.
Barrabás forma la O de un aullido.
Un vómito de furia se derrama
por la boca de un monstruo ya desdentado.
La ira calcina a otro bufón malévolo
y sus labios dibujan estas palabras:
“Si eres el Rey
de los Judíos, ¿será posible
que no te salves a ti mismo?
¿A quién pretendes salvar
si no te libras del tormento y la injuria?”

De improviso rompe las épocas
la presencia de un dominico.
Aliado
a un dignatario adusto,
cara de pato,
amonesta al Ladrón ya muerto.
(Nadie como Hyeronimus van Aeken llamado Bosch
logró pintar ese color plomizo
que a cierta altura de la corrupción
se apodera de los cadáveres).

Y a la orilla del cuadro los que dan voces:
Crucifícalo, crucifícalo.
(No son los habitantes de Judea.
El Bosco retrata
las danzas medievales de la Muerte
y los demonios más que humanos de Flandes.)
El goce brutal
de quienes piden más y más sangre.
El canalla estremecido de dicha
ante el presente y el futuro martirio.

Y los dos que se asombran.
Nunca sabremos de qué se asombran.
Pero sabemos en cambio
que sin saber de nosotros
el implacable Bosco nos pintó en este cuadro.

Sólo tenemos que reconocernos.

jueves, marzo 28, 2013

Algo quedó pendiente, ya no sé...


¿Será que ésta era la canción de martes y miércoles?

miércoles, marzo 27, 2013

Irrupciones

Bien dice Fito Páez que "el pasado irrumpe sin protección y sin presentarse". El día de ayer, martes 26 de marzo de 2013, pasó a la historia como el día que el 2004 se asomó a mi vida. Qué cosa tan extraña.

sábado, marzo 23, 2013

Inexplicable, sin fechas y sin nombre...

Todo lo que hubo entre tú yo yo, aunque nunca tuviera nombre, se acabó. Quedaban sólo unos mensajes que, por algún extraño motivo, guardé en el viejo celular, el que llevo siempre por si falla el principal. Los borré todos una noche, mientras esperaba el transporte en una banca de cierta universidad guanajuatense. Pero, bah, sobreviven no sé cuántos tuits, interacciones en Facebook y mensajitos en Whatsapp, lo digital siempre deja rastro. Sobreviven también toneladas de recuerdos de los muchos meses y las muchas etapas (¿tres?, ¿cuatro?). He de decirlo, son todos buenos recuerdos. A decir verdad, esa extraña relación empezó y terminó de modo igual de inexplicable, nunca tuvo fechas y, como ya lo dije, tampoco tuvo nombre; pero siempre tuvo algo, siempre fue espontánea, divertida, quizá boba... y cuando no fue, pues simplemente no fue. Ahora que lo pienso, no te extrañé en los últimos días de octubre, como tampoco te extraño ahora... y algo me hace sospechar que tú tampoco. Tal vez por eso no me dolió borrar los mensajes. Tal vez por eso puedo sonreír cuando me acuerdo de ti o, más bien, de nosotros en otros tiempos. Tal vez por eso pensar que todo lo que hubo entre tú y yo se acabó, se traduce en el registro del cierre de una grata experiencia... y ya.

martes, marzo 19, 2013

Dramas posmodernos

[Enemil intentos]
Su contraseña es incorrecta.
¿Olvidó su contraseña?
Restaure su contraseña.
[Primer intento de nueva contraseña]
Su contraseña debe tener al menos un número.
[Segundo intento de nueva contraseña]
Su contraseña debe tener al menos una mayúscula.
[Tercer intento de nueva contraseña]
Su contraseña debe tener al menos una minúscula.
[Cuarto intento de nueva contraseña]
Su contraseña no puede ser igual a la que ya tenía.
[Chingá, ¿ése era el problema? ¿O sea que la contraseña no era incorrecta, sólo había caducado y el sistema "perfecto" no fue capaz de informarlo?]

sábado, marzo 09, 2013

Enemil cosas que hacen que la vida valga la pena...

Después de que el combo cansancio-hartazgo-agobio se hizo presente en estos días y luego de haber protagonizado el episodio el episodio cómico-mágico-musical de derramar lagrimitas en alguna sala de cine rebosante de gente, la vida se empeñó en hacerme sonreír. Bajé del autobús en la central de Aguascalientes y había flores por doquier... ash, no eran para mí, sino parte de algún envío, pero fue una belleza ver cajas y cajas llenas de flores de todos colores invadiendo el piso de los andenes. Después, en la ventanilla del taxi que me trajo a casa, se dibujaron algunas gotas de lluvia... todo un bálsamo para alguien que ama la lluvia. Hoy, una perrita hermosa que, según me contaron los vecinos, lleva días vagando por las calles, me miró y no pude evitar traerla a casa. Todavía he de pensar si se va a un albergue o si se queda para siempre, pero ver sus ojitos de felicidad después de comer me ha hecho poner también ojitos de felicidad. ¿Será que la vida se empeña en demostrar que vivirla vale la pena?

viernes, marzo 08, 2013

Soy una loca que llora inexplicablemente

Tenía unas ganas locas de llorar, unas inexplicables ganas de llorar, no por algo o por alguien, simplemente llorar cual si se tratara de un deporte de alto rendimiento. Tenía unas ganas locas de llorar y terminé llorando con un spot de Coca Cola que invita a enloquecer. Recordé un anticomercial que vi el otro día, donde se afirmaba: somos los locos que contaminan ríos. En fin, yo soy la loca que llora en los spots previos a un documental sobre Dogma 95, en alguna sala de cine de Guadalajara.

miércoles, marzo 06, 2013

Sólo a veces...

Sucede que a veces me cansa el torrente de pendientes que no me permite ir despacio. He vivido contrarreloj en lo que va del año y la sensación me resulta agridulce, por un lado me encanta estar siempre ocupada, por otro ya estoy harta. Quiero sentarme una tarde completa en la banca de un parque o ir al cine y ver dos o tres películas o algo. Quiero recordar cuánto me apasiona todo esto que hago cuando sí tengo tiempo para respirar. O tal vez sólo quiero salir corriendo... bueno, no, no es mi estilo. Como sea, veo dos cuentas regresivas en mi vida, una termina el 16 de marzo y la otra el 15 de mayo. Ya falta menos y a veces desespero, pero sólo a veces.

martes, marzo 05, 2013

Rojo mi cabello ha vuelto a ser

Una evidencia empírica de cuando el exceso de trabajo hace estragos en mí es el tiempo que tardo en retocarme la raíz del tinte. Me he pintado el cabello religiosamente desde que tenía 19 años, ahora tengo 31. En momentos críticos, he tardado un par de meses en retocar la raíz y mi cabellera se convierte en algo tricolor, con castaño oscuro monísimo, rojo decolorado rarísimo y las canas que nunca son invitadas pero siempre llegan. Esta vez tardé tres meses. Eso es malo, muy malo, requete malo.

Como sea, haber regresado a la cabellera roja debe ser una evidencia empírica de que estoy retomando las riendas de mi vida y que por fin he organizado un poco mi maraña de actividades. ¿Será?

jueves, febrero 21, 2013

La conciencia de género sale cuando una menos lo espera

Soy una mujercita indefensa que necesita que sus compañeros hombres intervengan para legitimarla. Obvio, no soy esa mujercita indefensa desde mis propios ojos, pero tal vez sí lo sea desde los ojos de alguien cuyo nombre no diré. El asunto es simple, en un grupo de cinco, donde soy la única mujer, discutimos entre pares y la hacemos muy bien. Sin embargo, cierto doctor apareció y mostró poco respeto por dos de los cinco: el que parece más joven y la mujer (yo, pues). A ambos nos interrumpió en seco, no nos permitió completar las ideas. En mi caso, dije algo y lo descalificó, dos compañeros señalaron que mi opinión era legítima y válida, entonces moderó su postura. Al parecer, el diálogo sólo se establece con hombres, aunque no con todos. Al parecer, es fácil hablar de justicia social, desde un discurso profundamente machista y clasista. Al parecer, se puede hablar de ecología mientras se lanzan colillas de cigarro desde un tercer piso... porque quien sostiene un discurso de justicia social asume que habrá alguien que recoja el tiradero... alguien de una "clase inferior", podría ser. En suma, ese discurso no lo compro, no así. La conciencia de género sale cuando una menos espera.

domingo, febrero 17, 2013

En algún lugar...

No puedo creer que estemos más allá de la mitad del segundo mes de este año. Como sea, mis pies ya han caminado por Cancún, Mérida, Izamal, Campeche, Chichén Itzá, Guadalajara, San Juan de los Lagos, León, la Ciudad de México y mi adorada Aguascalientes... nada mal para tan poco tiempo.

martes, febrero 05, 2013

Mejor subiré a YouTube esta canción...

Gracias a mi gran jefe di con este video de Los Tres Tristes Tigres. No puedo parar de reír.

sábado, febrero 02, 2013

Bomberazos, bomberazos por doquier

Debe ser una terrible señal recordar que tengo este blog sólo porque en algún lado debo expulsar la frustración. Tengo una relación de amor - odio con los bomberazos. Odio los problemas con el tiempo, que no permiten organizarse más o menos bien. Odio que no se respeten los acuerdos y que una termine haciendo más de lo que inicialmente estaba previsto. Odio la ley de Murphy. Odio la pantalla en blanco y las horas de pasme. Como sea, en lugar de bomberazos laborales, una debería recibir bomberazos como Jeffrey Dean Morgan en The accidental husband





lunes, enero 14, 2013

Dosmildoce

Mis problemas respecto al tiempo son cada vez más graves, escribo mi extraño recuento del 2012 cuando ya va medio mes del 2013. No dejo de pensar que la división por años es arbitraria, pero tampoco dejo de pensar que es divertido hacer recuentos... y tal vez también útil... o quizá sólo un poco ocioso.

Gran parte de mi vida este año (el año pasado, pues) ocurrió en carretera. Hice 23 viajes a Guadalajara, dos a Celaya, uno a San Miguel de Allende, dos a León, uno a San Luis Potosí y finalicé el año con una travesía que empezó en Cancún. Obvio, la mayor parte de los viajes fueron a las sesiones presenciales del doctorado. Eso me recuerda que, hasta el momento, he sobrevivido al doctorado, lo cual merece una fiesta o, al menos, un poquito de inspiración tras responder un mensaje a cierta tesista de la cual soy lectora. Por lo demás, ¿será que todos los caminos llevan a Guanajuato?, ¿será que debí haber hecho caso cuando, en agosto, la vida parecía querer que me quedara en San Miguel de Allende?

En fin, si hemos de creer en señales, un frapuchino me regaló una aparición extraña: un trozo de hielo con forma de corazón saltó de mi vaso. ¿Será acaso la confirmación de que la mujer de hielo que dicen que soy tiene corazón?



Hubo otras señales bastante más objetivas. El cansancio me dejó claro que los días de 72 horas no existen y que estaba forzando demasiado al cuerpecillo, así que renuncié a mi trabajo como asistonta de investigación, tras cinco años de labores. Fue una decisión complicada, fue también una decisión de la que no me arrepiento. Tal vez habría renunciado de todos modos, aunque el cansancio no me lo exigiera y a pesar de las enemil satisfacciones que tuve en ese lugar, simplemente porque pasar tanto tiempo en el mismo sitio hace que uno se aferre a la zona de confort. Volar siempre es necesario y siempre es desafiante.

Se me ocurrió la brillante idea de revisar dos o tres tonterías que he hecho. Pedí perdón, eso no ocurre todos los días. No sé si maduré un poquito, pero me sentí mucho mejor. Varias amistades se fortalecieron y eso me hace inmensamente feliz.

Fui mucho al cine. Me fascinaron El exótico hotel Marigold, Melancolía y Amigos. Amé los homenajes al cine en Hugo Cabret y El artista. Vi muchas películas también en carretera. Lloré en un camión cuando veía Comer, rezar y amar, como la mujercita cursi que juro que no soy. Me persiguió El amor de mi vida, cof cof, sí, hablo de Bright star, no de un amor de mi vida de verdad... de hecho, los amores fueron una cosa extraña en 2012. Más de una vez me pregunté si mi vida era un episodio de alguna serie gringa. Al final, me quedé como el perro de las dos tortas, ¿por qué no?

No leí tanta literatura como hubiera querido. Como sea, por fin leí a Dickens. Como siempre, compré libros como si tuviera tiempo de leerlos todos. Me colé en un intercambio poético, recibir letras viajantes, procedentes de España y Chile resultó magnífico.

Vi a Regina Orozco, Lila Downs, Carla Morrison, Jarabe de Palo y Kevin Johansen en vivo... y gratis. No era fan de Regina, pero me fascinó. Lila me sigue gustando, a pesar de que creo que ahora está demasiado producida. El concierto de Carla fue como escuchar muchas veces la misma canción. Jarabe de Palo me agradó, a pesar de sus chistes repetidos. Y el de Kevin Johansen, con la participación de Liniers, fue mi concierto favorito del año.

En asuntos cómico-mágico-musicales, descubrí que los celulares son más inteligentes de lo que aparentan, protagonicé una extraña intromisión en "la comunidad artística local" y quedé en shock cuando alguien respondió "cobertura universal" a mi grito de "¿qué es lo que quiere el Seguro Social?"

Por lo demás, no se acabó el mundo, sólo envejecí un poquito. Fue un año de gran cuestionamiento. Sé lo que quiero hacer, pero también sé como quién no quiero terminar. También sé lo que busco, pero a la vez me pregunto si toda la vida buscaré lo mismo. Sospecho que no. Sospecho que la vida me sorprenderá siempre.