Extraño los años dorados de los blogs, de los relatos largos, los comentarios y los vínculos que se hacían a partir de las letras compartidas. Extraño los tiempos en que el blogroll revelaba una actividad constante y no últimas actualizaciones de hace siete meses, un año o dos o tres. Extraño mucho eso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario