lunes, febrero 22, 2010

días de mucho y días de nada

Una de las frases que más dice mi mamá titula este bloque de palabras que algún sentido han de tener, en el aparente sinsentido. Y es que hay días que tengo tanto por decir que hasta posteo varias veces, en otros no, hay unos más en que tengo mucho mucho mucho por decir y lo que no tengo es tiempo y, finalmente, ocurre de pronto que hay cosas que podría decir y no termino de encontrar el modo. Los días anteriores al fin de semana caben en la categoría 3, del sábado hasta ahora he experimentado una combinación de la 3 y la 4, de la que todavía soy víctima.

Extrañamente hoy encontré algo de paz en la sala de espera de un consultorio, mientras leía a Beck, con los gritos de una telenovela de Televisa de fondo y las rítmicas interrupciones del celular descargado de un señor. Siguiendo a Sartre, Beck menciona eso de estar "condenados a la libertad", nada mejor para describir mi situación. Y me acordé de Eugenio y de lo que dijo que dijo San Ignacio de Loyola, que en la tempestad no se toman decisiones. Quizá deba dejar de escribir estas tonterías e ir a encerrarme un fin de semana en alguna montaña, para pensar con claridad.

3 comentarios:

Tony Valderrama dijo...

¿Tendrás WiFi en la montaña? Jeje.

No te creas. Yo creo que de vez en cuando es muy sano tomarse un respiro, dejar los eternos pendientes a un lado y dedicarse a gozar de los placeres simples de la vida. Hacen falta vacaciones del ajetreo diario (muchas veces carente de sentido).

Te mando un abrazo...

La Blu dijo...

Creo que sí, hay momentos en que la montaña o el desierto o alguna playa -jeje- son el perfecto compañero para esos días de todo y de nada.

Anónimo dijo...

Hola, Dorix!

También ayudan las clases de yoga, ayudan mucha a clarificar ideas ;)

Y no te preocupes, que es mejor la condena a la libertad que cualquier otra, Marx y Engels decían que la libertad conduce a la transformación.

Que todo ande bien. Saludos!