No necesito alcohol para ponerme impertinente.
No sé bailar banda.
Mi cerebro planea responder una cosa y mi lengua dice otra.
Alguna debilidad tengo por ciertos ojos verdes que aparecen una vez por año.
Hay evidencia empírica para sustentar las cuatro afirmaciones anteriores.
2 comentarios:
Me pasa igual con eso de la impertinencia y con eso del cerebro y la lengua que pues pa'l caso es muy parecido a la impertiencia.
Me encanto la elocuencia de tus palabras...es muy bueno dejar que hable el alma y no la razón...
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