viernes, diciembre 07, 2012

revelaciones que a nadie le importan

No necesito alcohol para ponerme impertinente.
No sé bailar banda.
Mi cerebro planea responder una cosa y mi lengua dice otra.
Alguna debilidad tengo por ciertos ojos verdes que aparecen una vez por año.
Hay evidencia empírica para sustentar las cuatro afirmaciones anteriores.

2 comentarios:

Esquina Tijuana dijo...

Me pasa igual con eso de la impertinencia y con eso del cerebro y la lengua que pues pa'l caso es muy parecido a la impertiencia.

Borrego dijo...

Me encanto la elocuencia de tus palabras...es muy bueno dejar que hable el alma y no la razón...