Las hojitas se arremolinaban frente a mis ojos, yo luchaba contra ellas con la ayuda de un agitador-mezclador-o-como-se-llame, pero no, ellas venían a mí y yo sentía que tomaba agua de una maceta... y sí, me gustó el mojito cubano aunque haya invertido valiosos minutos de mi vida en luchar contra las hojitas de hierbabuena.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario