sábado, junio 23, 2007

no está entre mis planes para los próximos cinco años...

El "shalalá" que, según Paulo, María Martha y alguien de cuyo nombre prefiero no acordarme, es algo de lo que más digo (¿eso habla mal de mí?), ha sido desbancado en la semana más reciente por "no está entre mis planes para los próximos cinco años", luego de ser bombardeada por preguntas y comentarios respecto a si era yo la que se iba a casar (no, señora Cecy, el que esté yo en la estética con un velo de novia en las manos no me hace novia a punto de casarse, sino amiga de la novia a la que están arreglando), que yo para cuándo (no, compañeros y amigos y conocidos, el que mi amiga que es de mi edad se case no implica que yo también; y eso de que en estos días vaya saltando de boda en boda no es porque vaya correteando el ramo, de hecho, me escondo cuando lo lanzan, no vaya a a ser que me caiga la maldición, ja ja ja), que los 25 son buena edad para casarse (cof cof, cualquier edad es buena mientras haya amor, ¿qué no?), que hay que casarse antes de los 30 (ya oí eso antes de alguien cuyo nombre de rey prefiero tampoco recordar; ¿así o más amarguetas?), que tenga cuidado de no clavarme tanto en la profesión dejando pasar el amor (como si fuera un tren), que por qué no me caso con... Fulanito (ni maíz, si una vez, bueno, si dos veces me enamoré de él, no hay tercera), que si no me andaba casando con... Perenganito (alguna vez me hizo ilusión la idea, pero como a largo plazo, y su madre hasta me interrogó sobre si sabía cocinar, pero no fue y no será), que si me voy a casar ya (no, señores, si fui a esas presentaciones de novios previas a la boda religiosa no es porque me vaya a casar yo, sino porque estuve en representación de los papás de mi vecina, que no pudieron llegar), que qué bueno que no me caso aún y que le encantaría que su hijo se casara con... (nooooooo, ni se atreva a insinuarlo, me cae re bien su hijo, pero nooooooooooooooo; y eso que no sabe usted de las declaraciones, pero en fin).

Debo conseguir una playera que diga al frente: "soy una soltera feliz". Y atrás: "el matrimonio no está entre mis planes para los próximos cinco años".

4 comentarios:

LUDA dijo...

qué bueno, no te dejes presionar... además creo que es algo que no se planea así, sino hasta que tienes a la persona indicada junto a ti...

Unknown dijo...

Mi más sincera enhorabuena a tus amigos por su unión a través de la Iglesia; espero les vaya todo muy bonito y sean bendecidos con muchos hijos. Con lo que respecta a ti, Doris, soy de tu opinión, y prefiero prescindir de intermediarios en la unión, ya sean oficiales (Iglesia, religión, gobierno, ...) o no oficiales pero sí oficiosos (celestinas y putas viejas de tres al cuarto). Mi mujer y yo, somos unión porque así lo decidimos un día de común acuerdo y de la mano del amor, sin intermediarios, sin presiones, sin malas lenguas que chistaran en ninguna misa,... Besos y cuídate.

santino dijo...

La presión social, infaltable, lo bueno es que no te dejes influenciar. Saludos!

Dorix dijo...

Luda: Sip, creo que es cuestión de amor, lo que sea que eso signifique, y no de edad.

Lito: Yo le paso tus felicitaciones, hijos creo que quieren tres. A mí sí me agradan los intermediarios, pero creo que no son los intermediarios los que crean el lazo, la esencia está en cada uno.

Santino: Maldita presión social, ¿verdad? Aunque a veces me divierte bastante ver que alrededor se preocupan por mi boda mucho más que yo. Saludos.