He recorrido esa carretera ya no sé cuántas veces. El viaje iba tranquilo, iba... un tipo salió de la nada y cuatro vehículos -esto incluye el suyo- estuvimos a punto de chocar. Vi muy cerquita los caballos del remolque que iba adelante. Los cuatro conductores reaccionaron rápido y un accidente que pudo ser finalmente no fue, qué bueno que no haya sido.
No sé si soy una piedra, me asusté y me desasusté con la misma rapidez. No vi mi vida en un segundo, nunca la he visto en situaciones de riesgo. Tampoco pienso en lo que hubiera sido, sólo puedo pensar en lo afortunada que soy. Viví para contarla... otra vez.
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