¿Qué pasaría si desaparezco, si me matan? ¿De qué tamaño
sería mi ausencia? ¿Qué cosas se caerían si no las hago yo, si no participo, si
dejo de estar? Ése es el sentido de #undíasinnosotras. No es un día de asueto,
es un día de reflexión, de pensar en la ausencia.
La violencia contra las mujeres se ha naturalizado a tal
grado que no parece grave que en México maten 11 mujeres por día. Hay más
discusión sobre cómo podemos protegernos del coronavirus que sobre qué podemos
hacer como sociedad para enfrentar la epidemia social de feminicidios y otras
formas de violencia que padecemos todos los días. Por eso el paro convoca a
todas las mujeres, no a todas las personas. No significa desconocer la
violencia contra los hombres, que también es grave, también nos duele y también
produce ausencias, pero el 9 de marzo pensemos en la ausencia de las mujeres.
Cada año se hace paro el 8 de marzo, que es el día internacional de las
mujeres. A muchos se les olvida que ese día no es una celebración -y hay
quienes hasta envían mensajes de felicitación-, sino un recordatorio de la
necesidad de equidad de género. Uno de los acontecimientos que se vincula a ese
día es el incendio en una fábrica en New York en 1911, donde murieron casi 150
mujeres porque las dejaron encerradas ahí. Cada 8 de marzo conmemoramos eso,
por eso algunas paramos y/o vestimos de negro o de morado.
Con el paro del 9 de marzo, hay quienes tenemos la
posibilidad de faltar al trabajo y que eso no tenga consecuencias, pero también
hay quienes pueden ver comprometido un día de salario y eso significaría no
llegar bien a fin de mes. Por eso celebro que muchas universidades y otras
organizaciones se solidaricen, de manera que faltar ese día no tenga
consecuencias para quienes pudieran estar en esas situaciones. En sentido
estricto, no necesitamos "autorización" para ejercer un derecho, pero
en términos prácticos sí hay grandes sectores que necesitan ese tipo de apoyo
para participar.
Sin embargo, también creo que la solidaridad un día no es
suficiente si no hay un compromiso de fondo por mejorar las condiciones y
buscar la equidad. No es suficiente que los gobiernos se unan si no emprenden
acciones reales para hacer frente a la violencia, no es suficiente que las
universidades se unan si no tienen mecanismos para atender los casos de acoso,
no es suficiente que las empresas se unan si sostienen prácticas de acoso y
desigualdad salarial.
Quienes podamos parar, paremos. Quienes se puedan
solidarizar, háganlo. Y no dejen de pensar qué pasaría si desapareciéramos. No
es algo que nos guste pensar, a veces ni siquiera es algo que pensemos posible,
pero lo es. Algo podemos cambiar desde lo individual, mucho más podemos cambiar
desde lo colectivo.
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