lunes, abril 11, 2005

quién necesita a los hombres

Hoy en la mañana, me acordé de ti, pequeño saltamontes, que decías que hay cosas que una mujer no puede hacer sola. Ahora, además de viajar sola, saber cambiar llantas, proveerme de mi propio dinero y otras tantas monerías, armé un librero.
No sé por qué labores como ésa se han tenido catalogadas como "masculinas", si son taaaaaaaaaan divertidas y simples.
He dicho.

No hay comentarios.: