sábado, agosto 12, 2006

y el libro no acaba

La realidad está conectada de un modo extraño. Veo Los desarraigados en teatro, al regreso enciendo la tele y veo una parte de un reportaje acerca de migrantes, Radio Binacional y el arraigo a su tierra. Recibo los saludos que me enviaste y, después del reportaje, un grupo cuyo nombre no recuerdo sale a hacer el cover de Can't take my eyes off you y vuelvo a escucharla al oído, aunque tu voz en mi cabeza ya no es tan clara. ¿Cómo debo interpretarlo? Cada vez que sé de ti, suena esa canción, en radio, en tele, en la lap, en la calle. Cada vez que sé de ti sin querer saber, sin buscarlo. Cada vez que me queda claro que "I love you, baby" es ahora "I loved you, baby". ¿Y si eras tú? Nunca voy a saberlo. "No sé, ni quiero saberlo", diría mi papá. Y me hubiera gustado tanto como no me hubiera gustado saberlo. Y el hubiera no existe. Y se supone que ya no me importa y me sigue importando. Y mi vida no perdió el sentido sin ti, pero es increíble cuánto se desata de unas coincidencias rarísimas. Algo es claro, ya no "siento que el viejo cuento aquel no tenga el final que imaginé". Porque ese cuento encontró un final espectacular e intempestivo; para efectos literarios, va mejor. Y los cuentos después de ese cuento han sido mucho más locos. Y el libro de cuentos no se acaba.

1 comentario:

Unknown dijo...

Siempre se ha dicho que la realidad supera con creces la ficción. También se sabe desde siempre que los cuentos llevan ímplitos una moraleja. La cuestión es de si aprendemos de la experiencia o tan solo vemos la vida pasar.