viernes, febrero 16, 2007

más cosas que hacen que la vida valga la pena

Tres horas de cátedra, no de clase, de verdadera cátedra. Sigo impresionada. La pasión se llama Rossana y se apellida Reguillo Cruz.

Y un día después, comida no planeada con Rebeca y Chava, de algún modo, compañeros de aventuras. Invasores somos y es divertidísimo.

No hay comentarios.: