martes, marzo 27, 2007

el todo y la parte

Sabernos parte del todo. Reconocer en el todo al destruido, al violentado, al maltratado. Entender que el agravio es para el todo y que, como parte del todo, nos corresponde intervenir. Eso es lo que necesitamos para hacer propio el dolor que parece ajeno, pero es propio también. Eso es lo que necesitamos para ser solidarios.

1 comentario:

Laudanum dijo...

el día que nos sintamos parte del todo, parte de los árboles -hermanos árboles- y de los animales -hermano sol, hermano lobo- probablemente nos hierva la sangre cuando alguien -miembro del todo- daña nuestra humanidad, nuestra casa. Pero si no somos capaces de asimilarnos como parte de la naturaleza que nos rodea... ¿cómo podemos pretender sentirnos hermanos entre nosotros siendo tan diferentes y a la vez, cojeando de la misma pata?.