viernes, octubre 12, 2007

que de esto no se hable

Esto debí postear hace tiempo, cuando salió la convocatoria para becas de posgrado de CONCYTEA y SEDEC, que no me incluyó; otra vez y de una manera más radical se estipuló que los apoyos son para desarrollos tecnológicos y empresariales, al fin, que los que nos ubicamos en ciencias sociales no somos importantes, mucho menos necesarios, ¿para qué desperdiciar recursos en la bola de ilusos que estamos de este lado?, ¿para qué si luego nos da por ser críticos?, ¿para qué?
He de confesarme marginada. Marginada porque en Aguascalientes esas becas excluyen a las ciencias sociales. Marginada porque otras becas y apoyos excluyen a los estudiantes de universidades privadas — ¿o sea que pagamos impuestos y parte de ellos se van a los presupuestos y financiamientos y apoyos para universidades públicas y cuando nos da por estudiar en una institución privada no tenemos derecho a ser apoyados?, ¡bravo! —.
Y he de confesar que en lo referente a mi maestría, es poco lo que le debo a Aguascalientes; que todo se lo debo a mi trabajo, a mis ahorros, a mi mamá que siempre apoya y a CONACYT. Y de eso sí que me siento orgullosa.
Y, por cierto, me han aceptado una ponencia en un congreso internacional, pero no, ni así, ni con 9.93 se llenan los parámetros de ciertas instituciones. ¡Aplausos!

3 comentarios:

Carlos Alberto Ruiz dijo...

Infortunadamente la visión de Ciencia en los ámbitos burocráticos se reduce a las ciencias exactas, lo referente a las humanidades les pareciera mera vanidad, lo cual es una lastima. Sin embargo, que bueno que llegas al punto del reconocimiento y superación de tan trágico escenario, y que debas tu desarrollo a tu conciencia y méritos que a aparatos e instituciones, creo yo…

La Blu dijo...

quisiera ir a esa ponencia.
de hecho, quiero leer tu ponencia.
Amiga, todos los días me haces sentir orgullosa de ti.

Te quiero mucho, porque sabes guerrerar en este mundo tan fatuo.

Dorix dijo...

Gracias, Carlos.

Sí, Sette, vamos. Gracias, yo también te quiero mucho.