martes, abril 01, 2008

en mar abierto

Para Arlette, porque "es complicado", pero tras las casas en ruinas queda mucha vida.
Para Sylvia, porque igual saltas, con o sin red.
Para Carlos, por la transformación y por el encuentro con la "estabilidá".
Y, aprovechando el viaje, para mí, nomás porque me gustó.


"Somos como unos marineros que deben reconstruir su nave en mar abierto [...] Ellos pueden usar la madera de la vieja estructura para modificar el esqueleto y la cubierta de la embarcación, pero no pueden llevarla al dique para reconstruirla desde el principio. Durante su trabajo se mantiene sobre la vieja estructura y luchan contra borrascas y olas de tempestad".

Es la metáfora náutica de Otto Neurath, según sé, su metáfora era para explicar que el conocimiento no se construye en el vacío, no sobre una tabla rasa, sino sobre lo que ya había. La vida igual, creo.

1 comentario:

Tramontana dijo...

Que hermosa metáfora.

Gracias por la dedicacion.

Un abrazo.