jueves, julio 03, 2008

de la certeza a la incertidumbre

Chilangelina recordó el 2 de julio de 2006, preguntó, entre otras maravillas, qué hacíamos hace dos años.
Recuerdo que en ese año pasé varios meses dando vueltas pensando por quién votar. Si mi tendencia política (la de antes y la de ahora) puede ubicarse en un lado, es en la izquierda. Si mi preferencia podía tener el nombre de un partido, era PRD (hace tiempo, ahora no), hasta trabajé con ellos alguna vez. Pero extrañamente Andrej Manuel no me acabó de convencer. Y era claro que el chaparrito, peloncito, de lentes, tampoco. Y el que fingió que ganó en cierto famoso maratón en Alemania, menos. Mejor ni le sigo con el resto.
Como sea, decidí, me levanté temprano aquel 2 de julio y a las 8 de la mañana ya estaba haciendo fila en la casilla correspondiente. Me chuté las actualizaciones del PREP en internet y la transmisión en tele y me quedé sorprendida. Tal vez me sorprendí más la noche del miércoles de esa semana, cuando me quedé toda la noche viendo el fin del conteo en el que no se llegó a gran conclusión.
En aquel tiempo, me dio como asquito entre la campaña, la guerra sucia, la elección, los dimes y diretes, los algoritmos, los extraños adelantos, la falta de civilidad y más. En estos dos años me ha dado como asquito lo que llevamos de gobierno y también muchos de los usos y costumbres amarillos, que serán de izquierda, pero no de la izquierda de Cárdenas y otros tantos.
En fin, las preguntas de Chilangelina me movieron muchas cosas. Creo, como dije en su blog, que si durante años sabía en lo que creía (políticamente hablando), ahora ya no sé. Y no sé en qué orden, pero me da asco, tristeza y hasta un poquito de miedo. Me siento en 1984 de Orwell, siento que muchos rollos de memoria se van perdiendo.

2 comentarios:

Tramontana dijo...

Yo recuerdo que al día siguiente comí con un amigo de muchos años, que empezó siendo mi jefe y platicamos de quién ganaría. En ese momento aún no imaginábamos el desastre en que el proceso se convertiría.

¿Ya dos años? Gulp, como pasa el tiempo.

Dorix dijo...

Sí, yo me quedé igual... dos años.