sábado, noviembre 14, 2009

instantes

Tengo la impresión de que los instantes más lindos-locos-increíbles ocurren cuando no hay modo de "documentarlos". Hace como dos semanas, la ciudad amaneció entre la niebla; para quienes viven en (o ubican) Aguascalientes, estaba yo parada en la pista, en el cruce de Fundición y Canal Interceptor y apenas se veía un poco del anuncio de Cinépolis; hasta parecía otro país. Hoy, en el mismo lugar, me sorprendí al ver un señor caminando en la banqueta de en frente, lo increíble no era el señor en sí mismo, sino que tras él iban dos gatos amarillos, enormes, hermosos; caminaba él, caminaban ellos, se detenía él, ellos también, cual si fueran perritos. Seré muy boba, pero verlos me hizo el día.

3 comentarios:

mauricio dijo...

Esa esquina debe de ser un punto tonal, o mínimo una parada de servicio express, ya son demasiados incidentes. Por lo demás, las hidrocalidad nebulosa es digna de mención celebro el evento!

Anónimo dijo...

Ahhhh, ya había escuchado a otras personas contarme lo increíble que estuvo ese día y yo no lo vi!

Y lo que has dicho, wow! qué chido! esos pequeños detalles nos hacen los días! =)

Dorix dijo...

Sí, Mauricio Benjamín sabe-a-pollo, la hidrocalidad nebulosa fue una cosa esplendorosa.

Flor de Loto, sí, de instantes se hace la vida, ¿no?