María Ynés y familia vinieron a visitarme. Como no pude ir con ellos a hacer las compras, la pequeña María Ynés me preguntó si quería que me trajeran algo, le respondí que "sí, un chavo guapetón".
Cuando regresaron, le pregunté a María Ynés si había traído al chavo guapetón que le encargué, respondió que sí y sacó un Winnie Pooh enorme; no pude evitar la carcajada y entonces la peque dejo ése y sacó un Chicken Little. Ni hablar, esos son sus guapos... pero ya crecerá y estará de acuerdo conmigo.
Aquí María Ynés feliz y contenta con los regalos que le dio su nina (tía-madrina) Doris: una falda fucsia, un triciclo llamativo y un kit completo de maquillaje para niñas, je je.
4 comentarios:
¡Cómo cambiamos los conceptos de las palabras más simples al transcurrir nuestra vida!, como guapo o felicidad. Por cierto, salís en las fotos muy guapas y muy felices. ;D.
Hello. perdón que utilize este medio, pero no quiere entrar a hotmail. desapareció de mi blog la cosa esa que hace que puedas cambiar la fecha del post. ¡cómo le hago? yo voy a estar como a las diez y media y once por aquí messengereando. espero tu ayuda. ¿Qué hago?
me cae que esos son los guapos, los demás, son los acogibles...
Gracias por el cumplido, Lito, pero quien lo merece es María Ynés, yo ando toda pálida y nefasta.
Justecillos, no tengo idea, pero algo se podrá hacer.
Índigo, je je, puede que tengas razón.
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