domingo, junio 15, 2008

soy tu silencio y tu tiempo

Es raro, en mi casa los días como éste (día del padre) nunca se han celebrado con bombo y platillo. Se festeja, sí, pero no es algo del otro mundo; de todos modos, todos los domingos salíamos a vagar los tres (mi papá, mi mamá y yo); de todos modos, los días festivos no eran los únicos en que nos regalábamos cosas. Desde que murió mi papá, el día del padre ha tomado otro sentido, a veces francamente doloroso, a veces reflexivo. Este año (quinto día del padre sin papá), sonreí. Si no está tan lejos, sólo hace falta cerrar los ojos para ver esa sonrisa discreta y los ojitos grises, sólo hace falta poner atención para escuchar sus pocas pero profundas palabras.

3 comentarios:

Tramontana dijo...

Que hermoso!

Un abrazo.

Dorix dijo...

Otro. Saludines.

Unknown dijo...

Esa es otra forma de festejarlo. Un beso