miércoles, noviembre 23, 2005

la triste historia de una hiperactiva con las alas rotas

Érase una vez una niña hiperactiva que por años ha estado en constante actividad más horas de las que debería, más días de los que debería y en más cosas de las que debería. Se acostumbró a vivir de un lado a otro, a tener tres chambas y otras cuatro actividades y tener siempre el trabajo listo, a salir mínimo cuatro días de cada semana con diferentes amistades, a resolver asuntos vía celular al tiempo que corría de un lado a otro... hasta que dio un "mal paso" que la tiene ahora con el tobillo inmovilizado y con la más horrible frustración... ahora le duele moverse y más le duele quedarse quieta... le altera sentirse tan dependiente... aunque tal vez ya era hora de que la niña hiperactiva saliera de su burbujita y aprendiera dos que tres cositas, como en los libros de superación personal que tanto le chocan.

Lección 1
El cuerpecillo necesita descanso y si no se lo das, explota. Snif snif.

Lección 2
No eres tan independiente y autosuficiente como crees.


----- la triste historia de una hiperactiva con las alas rotas continuará -----

5 comentarios:

Unknown dijo...

Es bueno que reflexiones sobre tus idas y venidas, sobre tus dimes y diretes y sobre tus entradas y salidas. Pero no es bueno no dejar que te cuiden, que te den, que te traigan y que te lleven, pues una persona también necesita del calor humano, qunque sea el maternal para que su evolución siga hacia delante. no. no es un parón en tu vida, quizás deberías pasar la hiperactividad física a la mental y deletitarnos con más doris. Puede ser que sea una señal de que te mueves tanto que tus personas queridas no tienen tiempo de disfrutarte. Aprovéchate y dales más de ti. Total el esguince se acabará en tres semanas, como todo lo bueno se acaba.

DINOBAT dijo...

Hola que tal?, me pareció interesante tu blog, espero venir más a menudo, saludos,


JD

Laudanum dijo...

no, alas rotas nunca.
es sólo un tobillo, vuestras alas están en la cabeza, y esa gracias a Dios, está intacta.
Besos Do Do.

Dorix dijo...

Gracias, Mario, Lito, Dinobar e Indigo.
Está bien, exageré, exageré, exageré... escribí la triste historia de una hiperactiva con las alas rotas en medio de la desesperación.
Saludos. Los quiero.

Ismurg dijo...

Cuidado que esta época es la perfecta para coger vicios que luego son tristemente dificiles de quitar gracias a la comodidad de "ciertas" situaciones.
Y para el resto, a volar a volar que mucho se puede hacer aunque una extremidad se haya ido al garete.