Cuando yo era chiquita (que no hace mucho), sonaban esas frases en los spots de tele de una obra de teatro cuyo nombre no recuerdo, pero que en la que salían puras mujeres.
Perro pequeño: Sí, efectivamente, has visto esa palabra en este blog, la lección número 3 es "paciencia". Y sí, la fama te corroe, apareces en todos lados. Gracias por el consejo, pero, paradójicamente, no tomo café; un buen vaso de leche me regresó la inspiración anoche, hoy aumentó con una deliciosa crema de elote y unos maravillosos tacos quesque al vapor que venden cerca de mi casa.
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Índigo: Pues sí, respiro profundo... y cuento hasta mil, je je. ¿También tú respiraste y contaste hasta mil para sacar más de tres líneas?
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Lito: Gracias por los comentarios sobre el cafecito. Y mis neuronas no sé si trabajan a destajo, creo que trabajan siempre, pero en lo que les da la gana, a veces hasta recordando maravillas como las que escribí líneas arriba. Piensa en lo que te dije, por experiencia.
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Marco: Tu sorpresa estará en mi casa pronto, tal vez el viernes o sábado de esta semana; sin embargo, el reparto se retrasa por causas de fuerza mayor.
4 comentarios:
Gracias, en efecto la fama es peligrosa. Ya escuché en otro momento en este blog, como existe gente que se marea apenas se sube a un ladrillo. Espero no tener miedo a las alturas, aunque nunca se ha visto un perro piloto o astronauta, salvo Laika.
Perro pequeño, la fama te está haciendo daño, porque eso de "escuchar" en un blog donde sólo hay texto y fotos, es complicado, je je.
Saludos.
Cierto, que imbécil, es un error que a menudo cometo. por cierto, saben que imbécil es un vocablo que se encuetra todavía en el universo jurídico de las leyes?
:O No lo sabía.
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