viernes, diciembre 05, 2008

días extraños

Amo las fiestas, bueno, a unas más que a otras, pero las amo. Y ya me hacía falta una fiesta, así que fui jubilosa al reino de la cajeta y las fresas a acompañar a mamá a la fiesta navideña de su trabajo. Pero poco duró el júbilo, caray, si mi amargadez aflora a la menor provocación y en esa fiesta hubo demasiadas provocaciones, ji ji.

De entrada, en una fiesta de más de 2000 personas... ¡el 90% eran mujeres! Y algo así como el 9% eran hombres que iban de pareja de algunas de esas mujeres. El 1% restante valía como para un cacahuate, o sea que no había con quién bailar, snif snif. En otros años me la he pasado baile que baile con los japoneses del corporativo, pero ahora estuvieron en la fiesta sólo tres, francamente feos y quedaban como a 20 mesas de distancia, snif. Los compañeritos de trabajo de mi mamá no son opción, porque no me han perdonado que mandé por un tubo a uno de ellos hace como cuatro años. La neta bailar con mujeres no me hace así como muy feliz, pero ni eso se podía, porque todas estaban ocupadas peleándose por los pocos hombres (ji ji, me refiero a cantidad, no a su poca o mucha hombría que desconozco) que había o bien bailando en grupitos muy cerrados de conocidas... y yo no conocía a nadie, snif. Nota mental: amo a los hombres, a pesar de todo, una fiesta sin hombres es terrible.

Aparte, el show era tan surreal como la concurrencia, abre el Grupo Latino, cuyo vocalista inicia con un mensaje de amor y paz tipo "Dios te ama" con fondo musical de "Jesucristo Superestrella" y luego sigue con algo como "la única misión en la vida es ser feliz" con fondo de "YMCA"; demasiada motivación personal para mi amargadez crónica, me cae. Eso sí, tras la apertura tipo Miguel Ángel Cornejo, vi que eso de amenizar fiestas sí que se les da. Pero en el intermedio, ¿entra Adrián Uribe?, hello, ya estaba yo por preguntarle a mi mamá a dónde carambas me llevó o cuál es el concepto de diversión de sus jefes. Como sea, he de confesar que el tipo sí me divirtió, a pesar de mis resistencias y de que la mitad de sus chistes ya están muy gastados.

Por si algo faltara, un compañero de mi mamá, como de mi edad, se puso ebrio en los primeros cinco minutos y atrapó a mi madre cual si fuera paño de lágrimas; hasta yo alcanzaba a escuchar la historia de cómo le cambió la vida cuando nació su hijita, mientras le daba tres vueltas a todas las fotos de la nena que traía en el celular, ante respuestas de mi mamá tipo "qué bonita", "ajá", "sí", "¿y luego?", "claro". Total, que ni siquiera tenía yo pareja pal chisme, que es mi deporte favorito después de bailar, ¿edá? (¿o antes?).

¿A qué se dedica Doris cuando no puede bailar ni echar chisme? A vaciar botellas de tequila y a ensayar análisis mafufos de las interacciones en la fiesta: es una fiesta para mujeres, ¿no?, hay mayoría de mujeres, ¿no?, sin embargo los hombres mantienen el poder precisamente porque se convierten en objeto del deseo y ellos son quienes deciden con quién bailan y con quién no.
Y de pronto una niñita me calla la boca, la nena tiene síndrome de down y se las ingenió para treparse al escenario y ponerse a bailar cual si fuera la estrella del show; al principio creo que la quisieron bajar, pero el vocalista del grupo fue a rescatarla, se puso a bailar con ella y le cantó cosas como "Nancy, te quiero uo uo" (porque la niñita se llama Nancy). Aclaro que esto no es un anuncio para el Teletón (que la situación de ayer en eso se convirtió), el punto es que la niñita me hizo llorar, o sea, yo instalada en el berrinche, mientras ella no se preocupaba por la falta de hombres, fue sobre el líder del grupo que, dicho sea de paso, a pesar de los ayeres todavía aguanta un fin, ji ji... y la niñita se veía tan feliz y tan libre, snif snif. No sé si fue la alta concentración etílica que corría en mi cuerpecillo o de veras me conmovió, pero algo ahí cuestionó mis amargadeces y no fue el mensaje de buena voluntad del grupo, sino la nena.

Y sigo impactada.

6 comentarios:

tazy dijo...

chale, es el frío, amí también ya se me antoja andar de novia

luego pienso en los regalos que le tengo que dar por navidad y se me quitan las ganas

La Blu dijo...

jaaaaaaaaaaaaaaaaa, creo que el alcohol sí hizo de las suyas... digo, que linda la morrita y que bueno que su liviandad te puso de mejor mood.

Chale, me hubieras llevado, ira.

Anónimo dijo...

Orale... sí, a veces te das cuenta cómo hay gente que es feliz feliz sin tener una razón específica por la cual vivir y llegar a eso es difícil.

Bueno, te cuento que afortunadamente voy bien en mi tesis y la entrego en enero. Gracias por tus ánimos.

Espero que la tuya vaya bien.

¿Puedo agregar tu blog en los links del mío?

hasta pronto!

Tramontana dijo...

Que bueno que a mí no me gusta bailar, así nunca tengo ese tipo de depresiones por escasez de hombres!! Jajaja...

Mond dijo...

Lo mejor es leerte, lo siguiente mejor es el tipo borracho enseñando fotos de su nena en el celular -me sentí vieja- (¿y las fotos de cartera?), lo siguiente mejor: tú viendo a Nancy bailar ja ja.

Dorix dijo...

Tazy: Pos nomás que a mí en esa fiesta no se me antojó andar de novia, nada más se me antojó bailar y que hubiera hombres para ello.

Lábani: Sí, ja ja, mugre alcohol.

Flor de Loto: Pues ánimo, que falta poquito. De este lado, ayer presenté el borrador de tesis, así que ya nada más falta el último estirón. Y claro que puedes agregar mi blog, es un honor :D

Tramontana: ¿Y te gusta vaciar botellas de tequila?

Mond: Las fotos de cartera creo que están en extinción, ji ji.