Ayer terminó la XLV Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, en la UAA.
No vi todas las películas, pero de las que pude ver, me encantaron Contra la pared y las tortugas pueden volar.
La que de plano me pareció una pérdida de tiempo impresionante fue Las horas del día; pudo ser un buen cortometraje, de no ser porque la hicieron un largometraje que da la impresión de que nada pasa. Pero en fin.
Me gustaron mucho los documentales también: Ni muy muy ni tan tan, simplemente Tin Tán; Salvador Allende y Glauber, laberinto de Brasil.
Ahora, quiero ver Life is a miracle, de Kusturica; creo que está en Cámara Alternativa.
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