miércoles, noviembre 30, 2005

qué pequeño es el mundo

caso 1
Alguna vez fue a buscarme a la universidad alguien que me gustaba muchísimo, el galán resultó ser amigo de un amigo; cuando llegué a casa y le conté a mi mamá toda la historia, me enteré de algo mejor aún: el galán es hijo de una amiga de mi mamá; y meses después, el galán se hizo amigo de una de mis amigas en el gym, sin saberlo; más meses después, el galán vio a uno de mis amigos y recordó que estuvieron juntos en la universidad. ¿Así o más chiquito nuestro rancho?

caso 2
Alguna vez conocí a un chavo que actuó en mi primer cortometraje y me cayó muy bien; tiempo después, haciendo el cafecito, alguien me recomendó al actor, porque es un excelente politólogo (y lo es); luego, descubrí que el actor es cuate de quien alguna vez fue mi jefe en el servicio social; después, en un viaje a León (cuando sueños de agonía participó en Cortocinema), descubrí que el actor fue compañero de carrera de uno de mis amigos; y meses después, resultó que el actor le dio clases a otro de mis amigos; y también que fue compañero en una obra de teatro de otro de mis amigos; y aquí le dejo, para ahorrarme la crónica de tres años de encuentros con gente que nos conoce a ambos.

caso 3
En primer semestre de la carrera, uno de mis compañeros resultó ser el hijo de los compadres de unos compadres de mis papás, amigo de uno de mis amigos de la infancia, entre otras curiosidades; varios años después, trabajando en Ki'iclan, una compañera me pidió que la acompañara al pueblo de este cuate, porque tenía varias citas, en el camino me dijo que una de las citas era con Fulanito de Tal (con el mismo cuate, caray); hoy, por algún extraño motivo puse en mi nick del messenger "saludos, Perenganito" y cuando me encontré con Fulanito, me preguntó quién era Perenganito, después de intercambiar informaciones, me dijo: "Perenganito está en frente de mí"; claro que por supuesto que desde luego que la pequeña Dorix ni sabía que trabajan juntos.

Para evitar la fatiga, sólo incluyo tres de las no sé cuántas anécdotas que salen todos los días de conocidos comunes y otras maravillas. Pero, de verdad, estoy sorprendida. Sólo me queda tararear aquella cancioncita que dice: "muy pequeño el mundo es".

1 comentario:

Unknown dijo...

¡¡¡jooope!!!Va a ser que los ciclos existen, así como las causalidades. Me encantó tu web "el cafecito". Al final, va a ser que no están de huelga tus neuronas, sino cosechando más información.