miércoles, diciembre 12, 2007

de resignificaciones y otras maravillas


No me arrepiento de nada, como diría la Belli, no me arrepiento de lo que he sido, pero he de confesar que se me movió el piso en estos días y algunas cosas (pocas, pero grandes) se resignificaron. En fin, de las certezas a las preguntas y a una mentecilla retorcida que no deja de maquinar cosas extrañas. Y, entre tanto, soy muy feliz.