miércoles, diciembre 12, 2007

remodelar... esto no se le puede hacer a un gato...

Mi mamá un día despertó cual "hoy voy a cambiar" y decidió remodelar la recámara que alguna vez fue de mi papá, así que me he echado un clavado para sacar todos los triques para que el equipo de albañilería haga su chamba y qué impresión, me he encontrado un montón de cosas que ya ni me acordaba que existían, muchas fotos, ropa y otros objetos de mi papá, su último sombrero, un llavero que ya no tiene llaves, hasta una cobijita que seguro alguno de mis medios hermanos se voló de un avión y maletas como ésta, de las de antes... hace tanto tiempo que no usamos de esas maletas.


En fin, que en todo esto, la que se ha apropiado del papel de mártir es Justina, porque mover cosas, "eso no se le puede hacer a un gato", como diría la Szymborska.

Así que mientras todo pasa, deambula entre las cajas (esto parece mudanza) y asoma su carita a ver lo que se fue a la basura, descubre todos los objetos que no conocía y después se echa a dormir, toda nostálgica.

2 comentarios:

Tramontana dijo...

Ay!! Pero pobre Justina! Y que linda que esta.

Dorix dijo...

Sí, la Justi es hermosa. Y Gupy, mi perro, también, ja ja.