hacia una clasificación de quienes asisten regularmente a la clase de griego

Esto debí escribirlo hace tiempo, al principio del curso, cuando había más gente agrupable en las siguientes categorías:

• El griego culto que odia a los turcos y a los zancudos. También conocido como el maestro de Griego, Yannis Pilihos; es además una eminencia del Derecho.
• Las señoras ricas. Se distinguen fácilmente por su ropa, maquillaje y peinado, así como por su forma de hablar; suelen conversar acerca de cuando fueron a Grecia o del primo Jorge que trajo libros de aquellas latitudes, también acostumbran salir por un cafecito.
• El hidráulico. Categoría con un solo integrante que pregunta siempre si hidros es agua, aunque sea la quinta o sexta clase que se le indica que agua es νερό; le gustan los autores clásicos griegos, las etimologías y la historia.
• Los intelectuales. Entre estos hay escritores, de cabello largo y cabello corto, bonitas y feos; se caracterizan por hablar de libros, a veces de lado a lado del salón, a veces fuera de él (y las risas se escuchan adentro). También están el filósofo y su amiga, que suelen estar atentos en la clase.
• Los agregados culturales. Llegaron quién sabe por qué, no son intelectuales ni señoras ricas, no tienen grandes nociones de griego, pero se divierten bastante.

Pero, ahora, el grupo se ha hecho pequeño. Queda, evidentemente, el griego culto; sólo una de las señoras ricas, las demás fueron desapareciendo discretamente; el hidráulico también se ha ido; los intelectuales se mantienen a la cabeza, han tenido algunas bajas, pero aún son equipo; y de los agregados culturales, sólo queda quien esto escribe.