sábado, enero 22, 2011

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Una de las becarias me preguntó ayer cómo se sabe cuando se ha encontrado un camino en la vida, cómo se sabe que todo va a estar bien. He de confesar que me quedé perpleja. Le dije que la incertidumbre siempre acompaña, que nunca se sabe si todo irá bien o de plano fatal, pero que uno es producto de sus decisiones y es lindo jugársela.

Hoy vi Baarìa (pronto post al respecto) y resultó que Peppino Torrenuova, el protagonista, se la juega todo el tiempo... y casi todo el tiempo le va fatal, pero el tipo jamás se arrepiente y conserva el idealismo de sus primeros años hasta cuando es un viejo de canas y extraña panza.


Es increíble cómo unas historias se conectan con otras. Como sea, tal vez lo que parece duro de vivir, resulta harto satisfactorio cuando se ve en perspectiva. O lo que es lo mismo, quiero, como Peppino Torrenuova, seguir lanzando piedritas a las rocas toda la vida.

5 comentarios:

Corina Ruiz-Flores Frausto dijo...

No he visto esa peli, pero con lo que dices, me quedé pensando mucho...

¿No te ha pasado que llegas a lugares que nunca pensaste, producto de lo que decidiste, pero que tampoco te viste decidiendo eso?

Los caminos son muchos, se cruzan y se alejan, pero como bien dices, a seguir lanzando piedras!

Mallugabos dijo...

¿Trabajas en el jardín de Academus?
Esas preguntas no son habituales con mis becarios.

Dorix dijo...

Me pasa todo el tiempo, Fiore. Es divertido, ¿no crees?

Elmo, ja ja, dónde trabajo es lo de menos; los otros becarios tampoco son como la que hacía esas preguntas. Digo "hacía" porque ya terminó, probablemente siga haciendo preguntas... ¿cómo decirlo?, ¿existenciales?, pero ya no es a mí.

La Blu dijo...

:') lagrimita y toda la cosa. Me encantó todo el post, así, en redondo.

Dorix dijo...

Gracias, Blue.