Super Doris Vengadora

Porque perro pequeño lo pidió, he aquí la anécdota de cómo me convertí en la Super Doris Vengadora.

Corría el año de 1996 y a mi mejor amiga le gustaba un tipo que tenía novia, él no peló a mi amiga (no entonces), pero la novia detestaba a mi amiga con locura y desesperación, tanto, que un mal día tuvo el atrevimiento de acorralar — cuchillo en mano — a mi amiguita, entre un refrigerador y una pared, ante el susto de quien esto escribe.

Pero la noviecita fea no contaba con mi astucia, resulta que ella y su novio, después de clases, tomaban el mismo camión que yo. Y es importante tomar en cuenta que Dorix es caderona — herencia de los Flores —, así que un caderazo dado por Doris es muy peligroso; por lo tanto, ir de pie, en el mismo camión que Doris, peor aún, estar a un lado de Doris, y caerle mal a esta blanca palomita es... cómo decirlo... algo muy arriesgado. Un buen día, la noviecita de raro nombre — más raro que el mío y por mucho — se arriesgó y... azotó ante una mirada perdida y una vocecilla que decía: "ay, perdón, ¿eh?"

La misma frase escuchó varias veces, después de ser golpeada accidentalmente por una mochila verde o de tropezar con un par de pies muy grandes.

Así fue que me convertí en la Super Doris Vengadora. Esa tipa no sabía que la pequeña amiga de Doris no estaba sola, ja. Lo que me sorprende es que el galán nunca la defendió. Es más, me sorprende que ella no intentó defenderse. ¿Mis superpoderes los habrán aniquilado?

Ah, pero mi amiga no es tampoco una indefensa damita, no, no, también ha salido en defensa de la pequeña Dorix ante una tipa que me daba codazos en el antro y ante un tipo que intentaba lucirse, entre otros entes indeseables.

Tiempos maravillosos aquellos.