He pensado en postear tantos detalles, las fotos del viaje relámpago a San José de los Márquez, la historia de la Super Doris vengadora, las anécdotas del poste que se volvió escondite o de cómo alguna vez Dorix fue flaca y rubia o de las vueltas que di por toda la ciudad para encontrar unos tenis verde limón para María Ynés (que se enamoró de mis tenis verde limón) o del connato de gripecilla que me hizo conversar 10 minutos en lugar de 3 horas o de las chiquillas non gratas que alteraron mi gastritis en mi comida dominguera o de las ocho horas continuas que pasé editando el cafecito (con maravillas como la final del mundial sub 17 donde México ganó, de fondo) o hasta la crónica de cómo me puse contenta ante el inesperado cheque de apoyo para libros que recibí hoy, sin faltar las anécdotas de mi clase de griego (uno de los escritores me pregunta si los tipos de las pinturas sí son guapos, intuyo que leyó mi bonita clasificación de hace unos días; la señora rica se ha desatado, preguntó al maestro si su segundo apellido es turco y me apoyó cuando di el vo.bo. a una imagen de Byron)... pero el tiempo no es suficiente, nunca lo es... mucho menos en ésta, mi octava semana de intensa friega (el cuerpecillo ha intentado cobrarme la factura, pero he sobrevivido).
Como siempre, gracias a quienes leen las locuras aquí (y allá, en el cafecito) expresadas. Gracias, Balzaquiana, Indigo, Justecillos, Monique y Perro Pequeño (en estricto orden alfabético)... muchas muchas gracias.
Y, hoy por ser día de tu cumpleaños, amiguito, diré la frase que inmortalizara alguna vez nuestro buen amigo Pollo:
"¡oh, gran Marco, eres poderoso!"
Felicidades
(si necesitas ayuda para instalarte en el asilo más cercano, cuenta conmigo, je je; no se crea, quen lo quele)
1 comentario:
Me gustaría en especial la de la Super Dorix Vengadora y el lugar donde se consiguen los tenis verde limón (esto último por cultura general)
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