sábado, enero 22, 2011

Baarìa



Tornatore volvió a hacerme llorar... o quizá Morricone... o más bien ambos y todo el equipo. Fui a ver Baarìa y encontré más de lo que esperaba: una película algo larga, llena de detalles, aunque a veces la sentí cortada (como que tanta historia no cabe en tan pocos minutos).

Cuando aparecen los créditos, la voz de Tornatore explica que un artista sólo puede hablar de aquello que conoce y Baarìa, dicen, tiene mucho de autobiográfico. Cuenta las vidas de tres generaciones de italianos -concretamente sicilianos- a través de la vida de los Torrenuova: Cicco, Peppino y Pietro, es decir, el abuelo, el padre y el nieto, idealistas los tres, cada uno para lo suyo.

La historia es dolorosa, con grandes cuestionamientos políticos tejidos entre escenas de la vida cotidiana. Tal vez ahí está la belleza, en lograr conectar la historia -de 1930 a 1980- con las biografías.

2 comentarios:

Miguel Vivas dijo...

Me la apunto amiga... Un beso

Dorix dijo...

Ya me contarás cuando la veas :)