viernes, mayo 20, 2011

215

Amo la divagación por las mañanas... bueno, también por las tardes, las noches, las madrugadas.

No puedo parar de reír con los comentarios de cierto amigo mío sobre mí y alguien que ya no debería ser mencionado en este blog: "pensé que tenías malos ratos, pero no malos gustos", "feo, feo, lo que se dice feo, no está; pero, guapo no es y, estarás de acuerdo conmigo, dos centímetros más de cuello no le vendrían mal". Me acuerdo y muero de risa. Como si mi amigo y yo fuéramos perfectos y bellos, ja ja ja.

Me divierte que, a la edad de Rebeca, la bebé de unos amigos, no sea una ofensa ser llamada "bodoquito" o "malvavisco".

No hay comentarios.: