jueves, junio 30, 2011

174

Ooops, I did it again. Suena a canción de Britney, pero también suena a mi conciencia. No me gusta rechazar gente, quizá porque sé a qué sabe el rechazo, quizá porque es algo complicado, quizá porque no nos enseñan a decir "no". Pero, ¿para qué engañar y engañarse? Yo nomás no lo logro. Mientras seguía invadida por una especie de sentimiento de culpa, recibí un mail donde alguien -traicionada por la predicción de texto- me pidió que "finja como dictaminadora". Oh, por Dios, si justo ésa es mi bronca, que no sé fingir... pero con gusto fungiré como tal.

No hay comentarios.: