jueves, junio 23, 2011

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No me canso de contemplar el pasto de la universidad, con dos días de lluvias ha cambiado de color, ha recuperado por fin un verde vida (¿estará el verde vida en la guía Pantone?) que hace una semana se antojaba imposible. De algún modo, la lluvia está marcando los cierres de unos ciclos y los inicios de otros... por otro lado, el saldo hasta el momento es un feo resfriado que puso en riesgo el mini-examen de solfeo. Como sea, lo presenté; tuve que repetir el ejercicio, porque se me cuatrapeó el tiempo con una corchea, pero la maestra me felicitó por la afinación. Con las ondas de rítmica no me va igual de bien, no se puede tener todo en la vida. Una de mis compañeras se puso triste porque todo iba perfecto hasta que se equivocó. Le dije que no estaba en juego la democracia y tampoco la paz mundial, que deberíamos darnos la oportunidad de equivocarnos. Me dijo que no, que para ella sí es algo importante, porque quiere estudiar en el conservatorio de... no sé de dónde, me viajé cuando dijo eso. Quizá yo veo las cosas de otro modo, porque yo fui a esa clase por hobby; o tal vez porque la vida me ha enseñado, a fuerza de trancazos, que los errores son inherentes a eso que llaman vivir y que aceptar que una se ha equivocado no significa conformarse o rendirse. Hace años, escuché a Frank decir que los inviernos también vale la pena vivirlos y que la vida no suele ser una eterna primavera. Ya perdí la cuenta de mis inviernos, primaveras, veranos y otoños emocionales (todos han valido la pena, sobra decirlo); tal vez ahora el verano de afuera coincide con un reverdecimiento de algo dentro de mí. No me canso de contemplar el pasto de la universidad, ése al que la guía Pantone no le hace justicia.

4 comentarios:

Angie dijo...

doris:

también debería de estar el amarillo muerte del césped de la universidad
es sorprendente verdad? como tan rápido y con la lluvia escasa pero lluvia a recuperado su brillo.

siempre he creído que la lluvia marca el fin pero también el inicio de algo más

saludos
byebye

Dorix dijo...

Sí, Aki. La lluvia, en lo más visible, está marcando el fin del amarillo muerte y el regreso del verde vida :)

mauricio dijo...

Bien dicen, la única constante es el cambio, pero a veces nos cuesta tanto aceptarlo. Dicen los chinos que si crees que vas a ser feliz para siempre y un día todo se hace triste, la frustración no te dejara recuperar la felicidad. Saludo por los ciclos, los reverdeceres, las malditas primaveras y los cortos inviernos.

Dorix dijo...

Don Mauricio Benjamín: Tienen toda la razón los chinos, ¿no?, al menos en eso. Por lo demás, los reverdeceres son maravillosos y ciertamente serían invisibles sin los cortos -o largos- inviernos y las malditas primaveras...