lunes, julio 11, 2011

163

Si no mal recuerdo, es la tercera vez que esta canción aparece en mi blog. La primera vez fue para alguien con quien me encontré, desencontré y reencontré 80 millones de veces; siempre fue genial y sorprendente y, aun cuando hace mucho que sé que ya no será, recordar me saca una sonrisa. La segunda vez fue para alguien que apareció y desapareció de mi vida con mayor velocidad que la intención que alguna vez tuve de ser veterinaria; tras el romance más rápido de occidente, no volveré a hacer bromas sobre mi sobrada capacidad para perder un hombre, como dice la película, en 10 días... o mejor sí, ¿qué tal en 10 minutos? Como sea, suena terrible pensar la misma canción para dos hombre diferentes, pero no es tan descabellado, con ellos y con otros, cualquiera que sea el tipo de relación, mi pregunta siempre es la misma: ¿estaremos pensando en lo mismo?, ¿estaremos viendo lo mismo?, who can tell if the colors I see are the same for you and me? Siempre es un misterio.



Como sea, que nadie subestime el poder del espionaje no intencional en Facebook. Cuando el muro escupe novedades maravillosas, como que el más antiguo de los ex tiene nueva novia, se desencadenan reacciones inesperadas. Hoy mi autoestima llegó a la estratósfera. Una siempre espera que las novias subsecuentes sean... cómo decirlo... chafitas, pero a veces la realidad resulta más radical que cualquier mal deseo.

2 comentarios:

Miguel Vivas dijo...

Un temazo, sin duda... Besos y mordiscos.

Dorix dijo...

Sí, maravilloso es. Me encanta.